Contenidos: V (algunas imágenes), X (varias imágenes), D (varios diálogos), F (travestismo excesivo)
Reseña:
Año de producción: 2010
País: España
Dirección: Achero Mañas
Intérpretes: Najwa Nimri, Juan Diego Botto, José Luis Gómez, Ana Risueño, Ana Wagener, Alberto Jiménez, Paloma Lorena, Alfredo Alba, Lucía Fernández
Guión: Achero Mañas
Música: Leiva
Fotografía: David Omedes
Distribuye en Cine: Wanda
Género: Drama
Amor de padre
Reaparece Achero Mañas, certero en la escritura y la dirección de una historia dramática y emotiva, de temática familiar, donde el protagonismo lo vuelve a tener la infancia.
La familia Velasco ?compuesta por Leo, Alicia y su hija Dafne, de cuatro años de edad? vive una vida tranquila en la ciudad de Madrid. Alicia es la persona que habitualmente se encarga del cuidado y la educación de la niña. Durante las vacaciones de Navidad, Alicia muere inesperadamente, dejando a su marido solo con su hija.
La pequeña Dafne se niega a aceptar la muerte de su madre, y pide a Leo que se disfrace de ella. Éste acepta el juego dentro de su hogar. Leo acaba recurriendo a uno de sus clientes, un veterano transformista homosexual (al que antes había llegado a insultar), para que le enseñe a resultar convincente como travestido. Pero el juego se convierte en obsesión, agravada por la incapacidad de Leo para compaginar su desbordante trabajo con su necesidad de hacer de padre y de madre.
La cinta resulta muy convencional y políticamente correcta en su denuncia de la homofobia.. También cabe reprocharle un tratamiento crudo del sexo y, sobre todo, un alargamiento excesivo del recurso del padre al travestismo, ya de por sí artificioso.
Ciertamente, Mañas tenía ante sí la enorme dificultad de hacer creíble el punto de partida, que un tipo de lo más normal, en el fondo homófobo, sea capaz de salir a la calle con un vestido con tal de complacer a su niña. De hecho, es cierto que el argumento es estrambótico. Por muy excéntrica que sea la cinta, es también sincera y sobre todo inteligente y compleja. Se pueden tener prejuicios ante esta atípica propuesta, pero su desarrollo tiene interés.
Nunca se presenta este juego de suplantación y travestismo como "normal", ni como la mejor solución, queda bastante claro que todo sucede en un caso de extrema necesidad, y que la situación ideal es que un niño tenga padre y madre, pues necesita de ambas figuras.
Al cineasta no le preocupa que le tachen de políticamente incorrecto por sus críticas sutiles pero afiladas hacia un sistema judicial que siempre concede la custodia a la madre, y que dificulta a los padres ejercer como tales, salvo en lo referente a sus obligaciones económicas. Las interpretaciones son muy buenas (Decine21 / Almudí) LEER MÁS