CONTENIDOS: SD Dirección: Nancy Meyers Guión: Nancy Meyers Fotografía: Dean Cundey Montaje: Joe Hutshing Música: Hans Zimmer Intérpretes: Cameron Diaz, Kate Winslet, Jude Law, Jack Black, Eli Wallach, Edward Burns, Rufus Sewell, Shannyn Sossamon, Sarah Parish, Bill Macy Distribuidora: UIP Duración: 138 minutos Que el cine de Nancy Meyers es eficaz ya no ofrece dudas; a sus éxitos como productora y guionista en películas como Baby, tú vales mucho (1987) o El padre de la novia (1991) siguieron otros: En que piensan las mujeres (2000) o Cuando menos te lo esperas (2003), en los que Meyers ocupaba la silla de la dirección, sin abandonar la del guión. La nueva película de la autora de Tú a Londres y yo a California (1998), sigue la línea de sus anteriores trabajos. De nuevo una comedia romántica de corte clásico a la sombra de la comedia americana de los años treinta y cuarenta, homenajeada por la realizadora mediante el personaje de Arthur Abbott (Eli Walllach), un guionista de la era dorada de Hollywood, que rememora los personajes femeninos de películas como Las tres noches de Eva (1941) o Luna Nueva (1940). Que Meyers no sea Hawks o Sturges, no le impide caminar cómodamente en el terreno del entretenimiento comercial, sofisticado y casi siempre elegante, lo que aleja a sus películas de la vulgaridad acostumbrada en las comedias de éxito reciente. The Holiday es su mejor trabajo hasta la fecha. A los aciertos de sus anteriores filmes – reparto, sugerentes conflictos- se une un guión más cuidado y un final más conseguido que el sonrojante de Cuando menos..., además de un tratamiento de los personajes femeninos más acertado que el de En que piensan las mujeres. “Digamos que un hombre y una mujer necesitan algo para dormir y ambos van a la sección de pijamas para hombres. El hombre dice al vendedor: ‘Solo quiero los pantalones’. Y la mujer: ‘Solo quiero la chaqueta’. Se miran y ya tenemos un encuentro”. Esta frase en boca de Arthur es la clave de The Holiday, una cinta de encuentros fortuitos que brindan la oportunidad de un nuevo romance. El punto de partida es el intercambio de casas durante las vacaciones de Navidad, a partir del cual dos desconocidas van a encontrar una nueva oportunidad de reconducir sus vidas, no muy afortunadas en lo que a amores se refiere. Viento y lágrimas van definiendo unos personajes atractivos, bien perfilados a lo largo una narración fluida, que a modo de historias paralelas va cruzando el atlántico mediante transiciones bastante conseguidas, gracias a las cuales Meyers logra romper la linealidad de ambas historias. La cinta ofrece pocas sorpresas, aunque las que da -como el cameo de Dustin Hoffman- resultan logradas.¡Lo que hubiera hecho Frank Capra con este presupuesto y con estos actores!. Al final sale un producto comercial , para ver en Navidades (supuestamente para todos los públicos), con cuatro actores “guaperas”, una comedia que resulta formalmente brillante, pero pesada y sin ritmo, en algunos momentos aburrida. No hay nada que formalmente haya que suprimir, ni en la imagen ni en el diálogo. Es el propio tono sensual de la película, con alguna invitación a alguna acción inmoral incluida. . (Filasiete / Almudí LMV)