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Dirección: Péter Bergendy. País: Hungría.Año: 2011. Duración: 89 min. Género: Drama, thriller. Interpretación: Zsolt Nagy, János Kulka, Péter Scherer, András Balogh, Gabriella Hámori, László Széles, Mihály Szabados.Guion: Norbert Köbli. Producción: István Bodzsár. Música: Gergely Parádi. Fotografía:Zsolt Tóth. Montaje: István Király. Diseño de producción: Balázs Hujber. Vestuario:János Breckl. Distribuidora: Paycom Multimedia. Estreno en Hungría: 13 Octubre 2011.Estreno en España: 21 Marzo 2014.
Reseña:
Budapest, Nochebuena de 1957. Tras la violenta represión del levantamiento del año anterior, el miedo reina en las desoladas calles y en los destartalados edificios. Para evitar nuevas algaradas, el nuevo primer ministro, János Kádár, ordena que, antes del 31 de diciembre, se someta a prueba la lealtad al comunismo de los oficiales del temido Servicio Secreto. Uno de ellos es Jung András (Zsolt Nagy), un ambicioso espía del ámbito de la cultura, que usa de tapadera su supuesto trabajo como profesor privado de alemán. En su apartamento se suceden encuentros clandestinos entre agentes e informadores. El prestigioso teniente-coronel Markó Pál (Janos Kulka), su superior y único amigo, tiene el encargo de espiarle. La vigilancia toma un cariz inesperado cuando Markó descubre el secreto romance de Jung con Gát Éva (Gabriella Hámori), una misteriosa mujer con antecedentes contrarrevolucionarios.
Premio al mejor director novel en el Festival de Chicago 2012, esta segunda película del húngaro Péter Bergendy (“Állítsátok meg Terézanyut!”) sigue los pasos de “La vida de los otros”, del alemán Florian Henckel von Donnersmarck, y plantea una durísima crítica a la terrible y burocrática deshumanización que generó el comunismo. A ratos, el guion de Norbert Köbli es un poco confuso y excesivamente teatral. Pero nunca pierde su progresión dramática, subraya acertadamente los humanísimos conflictos cotidianos de los personajes —espías profesionales con una compleja vida familiar—, rompe la tensión con eficaces golpes de humor —alguno con un negro toque tarantiniano— y dosifica muy bien las diversas intrigas hasta el catártico desenlace.
Por su parte, Péter Bergendy dirige con rigor a sus sobrios actores, acrecienta la tensión con una inquietante planificación hiperdetallista —véase los espléndidos créditos iniciales—, y crea una atmósfera muy opresiva a través de la espléndida fotografía expresionista de Zsolt Tóth y de la minimalista y machacona banda sonora de Gergely Parádi. Sólo cabe reprocharle una escena sexual demasiado morbosa y dilatada. Queda en todo caso una notable película de género, que desvela hechos pocos conocidos que conviene difundir.(Cope J. J. M.)(Decine 21 / Almudí JD) LEER MÁS