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Reseña:
Año de producción: 2009
País: EE.UU.
Dirección: John Lee Hancock
Intérpretes: Sandra Bullock, Tim McGraw, Quinton Aaron, Jae Head, Lily Collins, Ray McKinnon, Kathy Bates
Argumento: Michael Lewis (Novela "The Blind Side: Evolution of a Game")
Guión: John Lee Hancock
Música: Carter Burwell
Fotografía: Alar Kivilo
Distribuye en Cine: Warner
Duración: 128 min.
Equipo y familia
Una gran Sandra Bullock, ganadora del Oscar, en una película de superación deportiva que ha funcionado muy bien en Estados Unidos.
El adolescente Michael Oher sobrevive solo y es prácticamente un ?sin techo? cuando Leigh Anne Tuohy le encuentra en la calle. Al enterarse de que el joven es compañero de clase de su hija, Leigh Anne insiste para que Michael salga de las calles. Sin dudarlo un momento, le invita a pasar la noche en su casa. Lo que comienza como un gesto de generosidad, se convierte en algo más cuando Michael se convierte en parte de la familia Tuohy a pesar de que sus orígenes son muy diferentes.
En su nuevo entorno, el adolescente se enfrenta a desafíos totalmente nuevos que debe superar. Y con la ayuda de su nueva familia, Michael explota todo su potencial, tanto dentro como fuera del terreno de juego. La presencia de Michael en la vida de los Tuohy le hace descubrir también por su cuenta muchas cosas sobre él mismo. Una película genuinamente americana, sí. Pero con valores universales, que se entienden en Tennessee y en Pekín, para entendernos. No estamos ante una de esas tramas deportivas llenas de partidos incomprensibles, a no ser para los aficionados al fútbol americano. Y no falta un importante y emocionante partido, aunque no tanto por el resultado, audaz planteamiento. Pero sobre todo, estamos ante una trama de personajes, de superación, y de amor, mucho amor, en el que sobresale la relación maternofilial que surge entre Leigh Anne y Michael. Y donde se señala el papel que la fe juega a la hora de ayudar al prójimo, y que tiene emotivos pasajes, la comida de acción de gracias, o cierta conversación entre los esposos.
Verdaderamente el papel de Leigh Anne es una prueba de fuego de la que Sandra Bullock sale perfectamente airosa, lo que incluye el Oscar por su composición. Es necesario señalar que tiene escenas muy bien resueltas, las que comparte con su hijo, pero también esa visita a la madre biológica de Michael, o la del entrenamiento. Está muy bien el resto del reparto, de rostros no demasiado conocidos, a no ser el de Kathy Bates. Sobresale Quinton Aaron, que entrega una interpretación muy contenida del introspectivo Michael. La película se atreve a contar una historia bonita, muy bonita, sin miedo al sentimentalismo, que evita con bastante elegancia. Además, la cinta tiene un buen ritmo narrativo que hace que las dos horas se pasen en un suspiro (Almudí JD /JL-JH/ Decine21: LEER MÁS)