Contenidos: Imágenes (varias V, X), Ideas (complacencia con las perversiones sexuales de los personajes F)
Dirección: Park Chan-wook. País: USA. Año: 2013. Duración: 100 min. Género: Drama, suspense. Interpretación: Mia Wasikowska (India Stoker), Matthew Goode (Charles Stoker), Nicole Kidman (Evelyn Stoker), Dermot Mulroney (Richard Stoker), Jacki Weaver (Gwendolyn Stoker), Lucas Till (Pitts), Alden Ehrenreich (Whip), Phyllis Somerville (Sra. McGarrick), Ralph Brown (sheriff), Judith Godrèche (Dra. Jacquin). Guion: Wentworth Miller. Producción: Ridley Scott, Tony Scott y Michael Costigan. Música: Clint Mansell. Fotografía: Chung Chung-hoon. Montaje: Nicolas De Toth. Diseño de producción: Thérèse DePrez. Vestuario: Kurt Swanson y Bart Mueller. Distribuidora: Hispano Foxfilm. Estreno en España: 10 Mayo 2013.
Reseña:
India Stoker (Mia Wasikowska) es una extraña adolescente cuya vida da un giro trágico cuando cumple dieciocho años, pues ese día su querido padre Richard (Dermot Mulroney) fallece en un accidente de coche. La impasible actitud de la joven oculta sus profundos sentimientos, que sólo su padre comprendía. En ésas se presenta en su casa su desconocido tío Charlie (Matthew Goode), el hermano de su padre, que se hace cargo de India y de su inestable madre Evelyn (Nicole Kidman), que comienza a flirtear con él. Entonces también India se siente atraída por este hombre encantador y misterioso, con el que la chica tiene muchas cosas en común.
El discutido director surcoreano Park Chan-wook (“Old Boy”, “Simpathy for Mr. Vengeance”) debuta en Estados Unidos con esta producción de Ridley Scott. Se trata de un sórdido culebrón de patologías entrecruzadas, demasiado complaciente con las perversiones sexuales de los personajes, por los demás, bien interpretados por un reparto de lujo. En todo caso, sus patentes cualidades formales no elevan la categoría de la película más allá de un brillante pero vacío ejercicio de estilo a lo Hitchcock —son obvios sus homenajes a “La sombra de una duda”, “Psicosis” y “Los pájaros”—, con un tratamiento muy fuerte de la violencia y el sexo, carente casi por completo de perspectiva moral. No parece la fórmula más adecuada para relanzar la carrera de Nicole Kidman.(Cope J. J. M.)