Dirección: Jeff Wadlow
Intérpretes: Sean Faris, Amber Heard, Cam Gigandet, Evan Peters, Leslie Hope, Djimon Hounsou, Wyatt Smith.
Guión: Chris Hauty
Música: Michael Wandmacher
Fotografía: Lukas Ettlin
Distribuye en Cine: Aurum
Duración: 110 min.
Género: Deportivo, Drama
YouTube Kid
Fotocopia de Kárate Kid, actualizada a los tiempos del YouTube. El argumento es casi 'calcado', sustituyendo al asiático Pat Morita por el africano Djimon Hounsou. El joven Jake Tyler se muda con su madre y su hermano pequeño a Orlando (Florida), tras el fallecimiento de su padre en un accidente de coche.
Allí se enamora de Baja Miller, una compañera de clase rubia, pero es violentamente golpeado por el novio de ésta, McCarthy, 'cabecilla' de un grupete de chulitos. Jake -que tiene algo de experiencia en artes marciales y varios vídeos de sus combates colgados en YouTube- acaba apuntándose a las clases de Jean Roque, maestro de MMA (Artes Marciales Mixtas, una mezcla de varias disciplinas), que le ayuda a mejorar a nivel deportivo, y también le enseña a ser menos impulsivo y a no pelearse fuera del gimnasio. Pero McCarthy sigue provocándole, y le reta a enfrentarse con él en un campeonato de lucha a punto de celebrarse.
Más violenta que el modelo original, también abusa de elementos sensuales, como las omnipresentes y despampanantes chicas en bikini: es una pena que en el nuevo milenio las producciones para adolescentes hayan cambiado tanto. Por lo demás, el film se sostiene y agradará al público juvenil, que la aupó en Estados Unidos la semana del estreno al tercer puesto de la lista de recaudación, tras 10.000 y Horton, de presupuesto mucho más holgado.
El director del film de terror Cry Wolf, Jeff Wadlow, filma con un estilo modernillo y videoclipero, pero sin resultar cargante, y aunque ya se sabe como va a terminar la cosa, imprime una gran tensión en los combates, aprovechando que las coreografías están bien hechas. El protagonista, Sean Faris, más versado en series televisivas que en el cine, no es deslumbrante, pero da la talla para lo que se le pide, y le acompaña un elenco a la altura.
Aunque el contenido es un poco 'descafeinado' en relación a las cintas juveniles de antaño, gira en torno a la superación a través del deporte. El tono es positivo a la hora de tratar asuntos como el autocontrol, las relaciones familiares y la necesidad de pasar página con respecto a los traumas del pasado, para seguir adelante. Los personajes no están descritos con la maestría de los grandes, pero varios-como el hermanito tenista que imita en todo al protagonista, el profesor distanciado de su familia, o la madre desconcertada- destilan humanidad. (Decine / Almudí ER-JD)