Dirección: Michael Lehmann
Intérpretes: Diane Keaton, Mandy Moore, Gabriel Macht, Tom Everett Scott, Lauren Graham, Piper Perabo, Stephen Collins, Ty Panitz.
Guión: Karen Leigh Hopkins, Jessie Nelson
Música: Herbert Stothart
Fotografía: Julio Macat
Distribuye en Cine: Aurum
Duración: 102 min.
Género: Comedia, Romántico
Novio al cuadrado
Suele decirse que el mayor pecado que puede cometer una película es provocar el aburrimiento. En el caso de la comedia, tal pecado sólo puede considerarse como mortal. Y en él cae de modo flagrante este supuesto film romántico y de enredo que tiene muy, pero que muy poca gracia. La cosa va de Daphne, una madre cerca de los sesenta, viuda y con tres hijas; dos de ellas ya se han casado, pero Milly no acaba de encontrar a su media naranja. Daphne no confía mucho en la habilidad de su hija para ello, de modo que decide echarle una mano sin comunicárselo, poniendo un anuncio en internet, para a continuación entrevistar a potenciales pretendientes. Aunque la mayoría son más raros que un perro verde, aparece un arquitecto apuesto y ricachón que parece el candidato ideal; pero el caso es que un guitarrista del hotel donde Daphne veía a los posibles novios no ha perdido detalle, y él mismo decide dar un impulso a su ?candidatura?, aunque ella le haya rechazado de antemano.
Con estos mimbres cualquiera de los maestros de antaño (Ernst Lubitsch, Billy Wilder, Preston Sturges?) habría urdido una comedia divertida y sofisticada, con su punto de malicia. Pero Michael Lehmann no se acerca ni a la suela de los zapatos de ninguno de ellos; el guión que maneja es torpe hasta extremos insospechados, y el reparto encabezado por Diane Keaton y Mandy Moore poco puede hacer para salvar la función.
Así las cosas, lo más interesante es el análisis sociológico ?poco alentador, todo hay que decirlo? que cabe hacer a partir de la película, donde entre otras lindezas tenemos: 1) personajes femeninos que hablan de sexo sin recato alguno; 2) niño repipi hablando de intimidades sexuales; 3) anciana madre que se mete en páginas de sexo de internet, y cuyo mayor trauma, como confiesa emotivamente a su hija soltera, es que nunca tuvo relaciones plenas con su marido; 4) chica saliendo y acostándose con dos hombres, que se autojustifica porque aquello le vino sin buscarlo; 5) perro obsesionado con el sexo, también; 6) anciano, padre de un pretendiente de Milly, que se lía con su madre la primera vez que se encuentran; 7) ración de sexo antes de casarse, olé, olé? La cosa da idea de en qué mundo infeliz viven algunos. (decine21 / Almudí)