Dirección: Gore Verbinski
Intérpretes: Johnny Depp, Orlando Bloom, Keira Knightley, Geoffrey Rush, Jonathan Pryce, Bill Nighy, Chow Yun-Fat, Tom Hollander, Stellan Skarsgård, Lee Arenberg, Keith Richards, Jack Davenport, Kevin McNally, Mackenzie Crook, Lee Arenberg, Naomie Harris.
Guión: Ted Elliott, Terry Rossio
Música: Hans Zimmer
Fotografía: Dariusz Wolski
Distribuye en Cine: Buena Vista
Duración: 168 min.
Género: Aventuras
Operación rescate
El colofón de la trilogía disneyana de piratas, tras Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra y Piratas del Caribe: El cofre del hombre muerto. Como se recordará, el segundo film dejaba atrapado al capitán Jack Sparrow en el Fin del Mundo, algo de lo que Elizabeth Swann se siente culpable, motivo por el cual impulsa su rescate. Por otro lado, a Will Turner se le parte el alma viendo navegar eternamente a su padre en el Holandés Errante, de modo que está trazando sus propios planes acabar con esa maldición. Y mientras los jerifaltes de la Compañía de las Indias siguen conspirando al servicio de sus propios intereses.
Si este film fuera el primero de la saga, en vez del tercero, tal vez el éxito del conjunto habría sido muy diferente. Aquí Gore Verbinski juega a caballo ganador, al menos en lo que a taquilla se refiere. Sabe que haga lo que haga, la gente irá a verlo.
Y aunque mil críticos al unísono declaren que se trata del peor título de la trilogía (la cosa nos recuerda a El retorno del jedi, la película menos lograda, con diferencia, de la trilogía original de La guerra de las galaxias), muchos espectadores querrán comprobarlo personalmente. Y nostálgicos tal vez por los buenos momentos pasados con Sparrow, sobre todo en el primer film, hasta pueda que algunos defiendan este tercero a capa y espada.
Hay algo de pereza en la acumulación de elementos, poco vertebrados en la trama urdida por Ted Elliott y Terry Rossio: la secuencia inicial de ahorcamientos en masa (por cierto, hay más violencia en este film que en los otros), los piratas de Singapur (¿de verdad aporta algo Chow Yun-Fat y sus exóticos corsarios?), la reunión de los piratas ligados por nueve monedas (¿un guiño a la ONU, piratas de todo el mundo mundial, o deseos de agradar a cualquier espectador de los cinco continentes?), la diosa Calipso, las escenas surrealistas de Sparrow
Y resulta difícil entender que la primera aparición de Johnny Depp se haga esperar
¡tres cuartos de hora! Y si el éxito de la saga reside en el sentido del humor de su personaje, aquí hay que decir que no cuenta con demasiados hallazgos para provocar la risa. En realidad, todos los personajes protagonistas parecen agotados, incapaces de dar más de sí
Convertir a Elizabeth en intrépida capitana tal vez sea un guiño a las feministas recalcitrantes pero, francamente, no es coherente con lo que sabemos de ella. Casi acaban teniendo más gracia y despiertan más simpatía los piratas eternos secundarios, Ragetti, Gibbs y Cotton.
Por supuesto que los efectos especiales son espectaculares, y que especialmente el último tramo de batallas en el mar, bajos los efectos de una tempestad, es trepidante. Pero la sensación de una película interminable (casi tres horas, y encima, una escena adicional tras los diez minutos de crédito) y poco mimada domina. Lástima. De todas formas, los incondicionales de Jack Sparrow disfrutarán con ella. (decine21 / Almudí JM-JR)