Dirección: Petter Naess. País: Noruega y Suecia. Año: 2012. Duración: 100 min. Género: Drama, bélico. Interpretación: Rupert Grint (Robert Smith), David Kross (oficial Josef Schwartz), Florian Lukas (teniente Horst Schopis), Lachlan Nieboer (capitán Charles Davenport), Stig Henrik Hoff (Wolfwang Strunk), Kim Haugen (Bjørn), Knut Joner (Harald), Morten Faldaas (Terje). Guion: Ole Meldgaard, Petter Naess y Dave Mango. Producción: Peter Aalbaek Jensen y Valerie Saunders. Música: Nils Petter Molvaerr. Fotografía: Daniel Voldheim. Montaje: Frida Eggum Michaelsen. Dirección artística: Stefan Hauck. Vestuario: Steffi Bruhn. Distribuidora: Golem. Estreno en Noruega: 9 Marzo 2012. Estreno en España: 12 Julio 2013.
Reseña:
Este filme se inspira en sucesos reales que tuvieron lugar en Noruega durante la Segunda Guerra Mundial. En 1940, tras un combate, un caza británico y un bombardero alemán caen en una aislada región de alta montaña. Por casualidad, ambas tripulaciones acaban refugiándose en la misma cabaña. A pesar de ser enemigos, es difícil mantener el odio cuando las necesidades son acuciantes.
No es nada nuevo en el cine bélico una historia en la que soldados enemigos acaban confraternizando por alguna razón de necesidad. Recordemos “La gran ilusión”, de Jean Renoir; “Feliz Navidad”, de Christian Carion, o “En tierra de nadie”, de Danis Tanovic. Sin embargo, si se atina con la perspectiva dramática y no se cae en la seducción del sentimentalismo, la historia puede ser sumamente interesante. Es precisamente lo que ocurre con esta cinta noruega de Petter Naess, famoso por su película “Elling”.
La acción casi se desarrolla en un solo espacio, una cabaña de alta montaña, y todo gravita en la dirección de actores y la escritura del guion. Ambas cosas están resueltas muy bien, y a pesar de su lenta cadencia, los maravillosos paisajes ayudan al espectador a entrar en la vivencia de los personajes. Sorprende ver a Rupert Grint en su brillante retorno tras la saga “Harry Potter”. El resto del reparto hace un excelente trabajo: el alemán Florian Lukas y el británico Lachlan Nieboer encarnan a la perfección los ideales del oficial nazi y el caballero inglés.
Aunque todos los críticos coinciden en tildar la película de pacifista, lo cierto es que se centra más en los procesos psicológicos y morales de los personajes, que poco a poco van descubriendo que mirarse a los ojos y tratarse como caballeros es más humano que limitarse a ver la etiqueta “alemán” y “británico”. No descubre el Mediterráneo, pero la película es tan correcta como interesante. (Cope J. O.)