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aquí Dirección: Sergei Bodrov
Intérpretes: Tadanobu Asano, Honglei Sun, Khulan Chuluun, Odnyam Odsuren, Aliya, Ba Sen, Amadu Mamadakov.
Guión: Arif Aliyev, Sergei Bodrov
Música: Tuomas Kantelinen
Fotografía: Rogier Stoffers, Sergei Trofimov
Distribuye en Cine: Karma Films
Duración: 126 min.
Género: Bélico, Biográfico, Drama
Ascensión al poder Mongol ahonda en los dramáticos y angustiosos primeros años del gobernante nacido bajo el nombre de Temudgin en 1162.
A medida que acompaña a Temudgin desde su peligrosa infancia hasta la batalla que va a sellar su destino, la película dibuja un retrato multidimensional del futuro conquistador y nos lo revela, no como la bestia malvada de apariencia vetusta, sino como un líder influyente, intrépido y visionario.
Mongol nos muestra la forja de un hombre extraordinario y los cimientos sobre los que descansaba gran parte de su grandeza: su relación con su esposa Borte, su amor de toda la vida y su más leal consejera.
Rodada en las tierras que vieron nacer a Genghis Khan, Mongol nos retrotrae a un periodo lejano y exótico de la historia universal, a un paisaje de nómadas de infinita extensión, condiciones climatológicas extremas y peligro siempre presente.
El ruso Sergei Bodrov (El prisionero de las montañas) acierta al dejar en segundo plano los combates y conquistas del personaje, y se centra en mostrar sus relaciones personales. Aunque no falta alguna batalla, el film está más cerca del drama contemplativo que de la gran superproducción épica.
Otorga una gran importancia a la historia de amor con Börte, a la que eligió cuando era muy pequeño, y su padre le llevó a elegir esposa. Especialmente significativo es el momento en que el protagonista decide ir a la guerra para recuperar a su esposa secuestrada, un gesto atípico en una cultura que en aquella época no valoraba mucho a las mujeres -le llegan a decir que con traerle otra mujer, todo solucionado-.
El guión desarrolla temas como la nobleza, la responsabilidad, el sacrificio y la constancia en el matrimonio. Llegó a ser candidata al Oscar a la mejor película extranjera en 2007, galardón que podría haber logrado, ya que es un film superior a Los falsificadores, que finalmente se hizo con la estatuilla.
En momentos resulta algo lenta. Escenografía y fotografía son muy buenas y hacen que resulte agradable su visionado.(Almudí ENT y JJG)