Director: Clint Eastwood. Guión: Paul Haggis. Intérpretes: Clint Eastwood, Hilary Swank, Morgan Freeman, Jay Baruchel, Mike Colter, Lucia Rijker, Brian O'Byrne. 137 min.
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Eastwood (San Francisco, 1930) puede ser, con permiso de Martin Scorsese, el gran triunfador de los Oscar de este año. "Million Dollar Baby" acumula siete candidaturas: película, dirección, actor (Eastwood), actriz (Swank), actor secundario (Freeman), montaje y guión adaptado.
La historia, basada en "Rope Burns", un libro de relatos de F.X. Toole, no es, en principio, especialmente original. Maggie (magnífica Hilary Swank) ha rebasado los treinta pero sigue luchando para hacer realidad un sueño: ser boxeadora profesional. Con tesón, mientras trabaja como camarera, logrará el interés de Frankie (Clint Eastwood), un veterano entrenador que regenta un gimnasio y tiene fama de honesto pero también de indeciso.
Eastwood es un buen narrador y lo demuestra sorprendiendo al espectador con un relato que saca partido al argumento. Con su habitual aplomo técnico (es un acierto que Eastwood lleve muchas películas rodadas con los mismos director de fotografía y montador, porque ha logrado un tono de clasicismo muy personal), el director de "Sin perdón" pone su talento al servicio de un argumento de superación, de amistad y confianza, utilizando un triángulo muy poderoso, que integran la boxeadora, el entrenador y un antiguo púgil (Morgan Freeman) que actúa como narrador. A la trama deportiva se suma otra más intimista, la de la relación paterno-filial entre el entrenador y su pupila, que permite llenar los vacíos afectivos que existían en sus vidas.
Desconcierta y es compleja la lectura del relato sobre la eutanasia, porque la película esquiva la superficialidad e introduce bastantes matices. Eastwood no justifica la conducta de sus personajes, ni manipula al espectador desde el punto de vista emocional. No es nueva la atracción de Eastwood por tremendas historias de purgatorio, con personajes atormentados por la culpabilidad. Y en este sentido, "Million Dollar Baby" es una película más medida que "Mystic River".
Al aplomo del equipo técnico (las secuencias de boxeo son verdaderamente impresionantes), hay que añadir la maestría del experimentado reparto, en el que se quizás se podían haber dibujado más y mejor algunas personalidades. La música es de Eastwood y muy adecuada.Al no resolver adecuadamente el tema de la eutanasia, la película deja un mal sabor de boca. Por esa razón sólo la recomendaríamos a las personas que tienen un interés expreso sobre el tema. Al no resolver adecuadamente el tema de la eutanasia, la película deja un mal sabor de boca. El final gravemente inmoral daña a la película haciéndola desaconsejable. Por esa razón sólo se recomendaría a las personas que tengan un interés expreso sobre el tema.
Valorar un diálogo en 18-18.40. (Aceprensa / Almudí AP-JP)
