Contenidos: Imágenes (varias V, X)
Dirección: Kevin Macdonald.País: Reino Unido. Año: 2013. Duración: 105 min. Género: Drama. Interpretación:Saoirse Ronan (Daisy), George MacKay (Edmond), Tom Holland (Isaac), Harley Bird (Piper), Anna Chancellor (tía Penn). Guion: Jeremy Brock, Tony Grisoni y Penelope Skinner; basado en la novela “Mi vida ahora”, de Meg Rosoff. Producción: John Battsek, Alasdair Flind, Andrew Ruhemann y Charles Steel. Música: Jon Hopkins. Fotografía:Franz Lustig. Montaje: Jinx Godfrey. Diseño de producción: Jacqueline Abrahams. Vestuario: Jane Petrie. Distribuidora: Filmax. Estreno en Reino Unido: 4 Octubre 2013. Estreno en España: 10 Octubre 2014.
Reseña:
Cosas que importan
Daisy se va a pasar una temporada con sus primos Eddie, Isaac y Piper a una casa de la campiña inglesa, en unos momentos en que el mundo se ha convertido en un auténtico caos, con disturbios, violencia e incluso explosiones nucleares, hasta el punto de haberse declarado la ley marcial y existir guerrillas descontroladas. En tal tesitura Daisy, que era una adolescente malcriada e insoportable, siempre atenta a lo que piense los demás de ella, aprende unas lecciones básicas de supervivencia y de preocuparse por los seres queridos.
Kevin Macdonald entrega una película bastante básica y agotadora. Inicialmente se las compone para presentar con elegancia a sus personajes, aunque carga la insistencia en hacernos ver lo borde que es Daisy, y la paciencia que tienen con ella sus primos. Desde el momento en que chicos y chicas se separan, se convierte en una cinta que se puede describir como de "persecución y caza del hombre" –o mejor, de las mujeres–, en que seguimos las penalidades de Daisy y Piper por el bosque, y su terrible hallazgo en una especie de fábrica abandonada. Como el director es un experto en documentales –como el multipremiado Tocando el vacío–, las escenas de naturaleza están bien concebidas y montadas, resultando adrenalíticas, pero el conjunto acaba pareciéndose demasiado a un sofisticado videojuego.
Curiosamente era más creíble la Saoirse Ronan de Hanna –también una heroína de acción, dura–, que la frágil Daisy del film que nos ocupa. Y no acaba de lograrse el propósito de hacer caer en la cuenta al espectador de qué es lo importante y qué lo accesario en esta vida. Las voces interiores de Daisy, un recurso para hacer ver las tontas reglas que se nos imponen desde fuera, y que hacemos nuestras renunciando al sano espíritu crítico, acaban también cansando. (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS