Contenidos: Imágenes (varias V, X+), Ideas (morboso pesimismo, venganza F)
Dirección: Claire Denis. País: Francia. Año: 2013.Duración: 100 min. Género: Drama. Interpretación: Vincent Lindon (Marco), Chiara Mastroianni (Raphaëlle), Julie Bataille (Sandra), Michel Subor (Edouard Laporte), Lola Créton (Justine), Alex Descas (Dr. Béthanie). Guion: Jean-Pol Fargeau y Claire Denis. Producción: Brahim Chioua, Laurence Clerc y Olivier Théry-Lapiney. Música: Tindersticks. Fotografía: Agnès Godard. Montaje: Anette Dutertre. Dirección artística: Michel Barthélémy. Vestuario: Judy Shrewsbury. Distribuidora: Golem. Estreno en Francia: 7 Agosto 2013. Estreno en España: 21 Marzo 2014.
Reseña:
Capitán de un petrolero, Marco (Vincent Lindon) regresa a París precipitadamente para ayudar a su hermana Sandra (Julie Bataille). Su cuñado acaba de suicidarse, la fábrica familiar está al borde de la quiebra y su sobrina Justine (Lola Créton) está ingresada en un hospital psiquiátrico, con síntomas de haber sido reiteradamente violada. Sandra señala al poderoso empresario Edouard Laporte (Michel Subor) como responsable de todos sus males. Decidido a vengar el daño que ha causado a su familia, Marco se muda al mismo edificio donde vive la amante de Laporte, Raphaëlle (Chiara Mastroianni), y el pequeño hijo de ambos, Joseph (Yann Antoine Bizette). Marco irá descubriendo poco a poco los secretos que su hermana le ha ocultado.
La sobrevalorada cineasta francesa Claire Denis (“Beau travail”, “L’intrus”, “Una mujer en África”) confirma el morboso pesimismo de su mirada en este insufrible thriller de venganza, muy confuso por culpa de su elíptico montaje, y sazonado con unas cuantas secuencias sexuales casi pornográficas, que restan verosimilitud al argumento y rompen constantemente la progresión de la intriga central. Una intriga que incluye, además, varias peleas muy mal rodadas. Los actores se esfuerzan, sobre todo el siempre inmenso Vincent Lindon; pero no logran salvar de la quema este olvidable intento de cine neo-noir, del que sólo cabe recordar la turbia banda sonora de Tindersticks, la famosa banda inglesa de indie rock. (Cope J. J. M.)