Dirección: David S. Goyer
Intérpretes: Justin Chatwin, Margarita Levieva, Marcia Gay Harden, Callum Keith Rennie, Alex O'Loughlin, Chris Marquette, Michelle Harrison, Tania Saulnier.
Guión: Mick Davis, Christine Roum
Música: Marco Beltrami
Fotografía: Gabriel Beristain
Distribuye en Cine: Buena Vista
Duración: 97 min.
Género: Drama, Thriller
Entre la vida y la muerte
Nick perdió a su padre cuando era niño y vive con su distante madre en una casa lujosa, donde predomina la incomunicación y el ambiente triste. Nick es un buen estudiante y aspira a ser escritor, por lo que desea marchar a Londres para estudiar narrativa, aunque su madre se opone.
En el instituto tiene en Pete a su mejor amigo, un joven de buen corazón pero experto en meterse en líos, sobre todo frente a la arisca y "matona" Annie, y sus compinches. Con esta situación, un robo en una joyería, una delación a la policía y un fatal malentendido darán lugar a un acto de trágicas consecuencias.
Lástima. Lo que parece va a ser una dura película de instituto, con sus personajes marginales, sus crímenes y un logrado e inquietante aire de thriller, acaba por convertirse de repente en una especie de drama romántico-pseudosobrenatural, que si bien no desengancha del todo al espectador sí le hace perder interés por lo que ve. Esta indefinición y el desconcierto que genera es probablemente el gran handicap de un film que, por otra parte, apunta algún elemento interesante.
David S. Goyer (Blade: Trinity) dirige con mucho oficio en el aspecto visual. Botón de muestra de su pericia es el larguísimo y espléndido plano secuencia nada banal con que arranca la película, de una planificación y resolución extraordinarias.
Por lo demás el guión hace aguas en varios puntos, el más importante de los cuales es la incoherente relación que se establece entre Annie y Nick a lo largo del tercer acto, así como el artificioso recurso a la muerte del canario para explicar lo que sucede o la insatisfactoria información que se ofrece acerca del pasado de Annie.
En cuanto a la labor del reparto, Marcia Gay Harden hace lo que puede con un personaje gris, demasiado estático emocionalmente, muy poco agradecido para lucir su talento, mientras que la desconocida Margarita Levieva corre el peligro de seguir siéndolo
En cambió, la interpretación de Justin Chatwin (La guerra de los mundos) es convincente e intensa, quizá de lo mejor de la película (decine21 / Almudí)