Dirección: Carter Smith
Intérpretes: Jonathan Tucker, Jena Malone, Shawn Ashmore, Laura Ramsey, Joe Anderson, Sergio Calderón.
Guión: Scott B. Smith
Música: Graeme Revell
Fotografía: Darius Khondji
Distribuye en Cine: Paramount
Duración: 91 min.
Género: Terror
Tiembla en verde
Dos amigas, Amy y Stacy, se han ido de vacaciones con sus respectivos novios, Jeff y Eric, que no se conocían, a Cancún. México. Allí este cuarteto es tan sofisticado y exquisito que en vez de ir a ver pirámides y otras zarandajas que puede degustar cualquier turistilla de medio pelo, ellos se dedican a actividades tan originales como retozar y tomar el sol, además de emborracharse y practicar el sexo.
Pero el último día de su estancia conocen a Mathias, un joven alemán, que les habla de unas ruinas mayas donde está trabajando su hermano arqueólogo, y atraídos por la exclusividad (esas ruinas no las visita cualquiera), deciden ir ahí de excursión. Craso error, pues una vez llegan a su destino, se encuentran a unos nativos bastante hostiles por misteriosas razones, que matan a un pobre griego que se había sumado a última hora a la expedición. Para ponerse a salvo suben a lo más alto de la pirámide, y como los nativos no osan traspasar el umbral de la misma por razones ignotas, pueden respirar tranquilos... poco tiempo, pues la hiedra del lugar puede que sea aún más hostil que los enemigos humanos.
Película de terror con abundantes sustos. Sorprende averiguar que una trama bastante simplona se basa en un libro, y que su autor (y también adaptador) es Scott B. Smith, que también escribió la novela, más compleja, de que partía Un plan sencillo. Aquí lo que tenemos es un film de atmósfera, de angustia creciente, con la mayoría de los tópicos al uso del género, más un dibujo de México y sus gentes que es de suponer no habrá apasionado demasiado a los mexicanos.
Abunda la sangre, y se nos regalan un par de mutilaciones, más acuchillamientos varios. Si uno está humor, puede llegar a sonreírse con los sonrojantes diálogos, acerca de si huir o esperar ayuda, o sobre si fulanita me engaña con zutanito, mientras a mí me devoraba una planta carnívora, no hay derecho y tal... Otro de los descubrimientos, cuando uno ve los títulos de crédito, es ver ahí el nombre de Darius Khondji como director de fotografía: imposible averiguar qué le atrajo del film, a no ser el cheque al final del trabajo. (Decine21 / Almudí JD-ES)