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La vida ante sus ojos

La vida ante sus ojos

The Life Before Her Eyes
  • Valoración moral: Desaconsejable
  • Año: 2009
  • Dirección: Vadim Perelman
Contenidos Imágenes (varias V), Diálogos (algunos D), Imágenes (frecuentes S)

Reseña:

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Dirección: Vadim Perelman
Intérpretes: Uma Thurman, Evan Rachel Wood, Eva Amurri, Gabrielle Brennan, Brett Cullen, Oscar Isaac, Jack Gilpin, Maggie Lacey, Molly Price
Argumento: Laura Kasischke (novela)
Guión: Emil Stern
Música: James Horner
Fotografía: Pawel Edelman
Distribuye en Cine: Manga Films
Duración: 90 min.
Género: Drama, Thriller

Juventud truncada 


     Diana es una mujer felizmente casada, con una hija pequeña a la que adora. Pero Diana tiene problemas: le cuesta conciliar el sueño y sufre al recordar escenas del pasado que no querría rememorar, relacionadas con una terrible matanza ocurrida 15 años antes en su instituto. 

    Por aquella época Diana era íntima amiga de Maureen. Ambas tenían un gran corazón, y aunque eran muy diferentes -Diana era rebelde y libertina, mientras que Maureen era más modesta y tradicional- congeniaban a la perfección y pasaban todo el tiempo juntas. 

    Entonces fue cuando un estudiante se presentó en el instituto con una metralleta y asesinó a varios alumnos y profesores... Ahora, cuando se acerca la conmemoración de aquel trágico suceso parece que el mundo de Diana comienza a derrumbarse. 

    La película, un drama con algunos toques de suspense, está estructurada en dos tiempos, que coinciden con las dos etapas vitales de Diana, la joven y la adulta. Mientras conocemos la vida adulta de Diana -profesora de arte y madre sufridora-, el director Vadim Perelman (Casa de arena y niebla) intercala la juventud de la chica y sabe intrigar con los hechos que ocurrieron en el instituto, cuando el alumno asesino se plantó delante de las dos amigas protagonistas, al tiempo que decidía lentamente a cuál de las dos mataba. Ahí parece estar la clave del desequilibrio de Diana... 

    El guión de Emil Stern, basado en la novela homónima de Laura Kasischke, apunta algunas cuestiones interesantes acerca del desconcierto juvenil, del engaño de las relaciones sexuales sin compromiso, del trauma del aborto, del sentido de la vida, de la amistad verdadera, de la fragilidad del corazón, del arrepentimiento y de la búsqueda de la paz -"la conciencia es la voz de Dios", dice acertadamente un personaje- o de la mala influencia de una familia desestructurada. 

    De todas maneras, el film no es para nada redondo pues todo es excesivamente sentimental, la historia de la Diana adulta resulta incluso aburrida e insulsa, con poca entidad (un papel poco agradecido para Uma Thurman), y el desenlace no deja de ser un poco tramposillo. 

    Lo mejor son las interpretaciones de Evan Rachel Wood (Across the Universe), que encarna a la Diana joven, y de la desconocida Eva Amurri, que hace un excelente trabajo como Maureen. Sus conversaciones, sus risas, sus sufrimientos, sus deseos, sus diferencias y su amistad resultan del todo convincentes. (Decine21)

    Todo se expone con dureza, pero sin subrayados enfáticos, y oxigenado por el sincero cristianismo de Maureen y la bondad de varios sufridos profesores. Estos tocan la mejor fibra de la rebelde Diana cuando le recuerdan que el músculo más poderoso del ser humano es el corazón o que la conciencia es la voz de Dios en el interior del hombre. (La Gaceta JJM/ Almudí JD-AC)