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La nana

La nana

La nana
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Desaconsejable
  • Año: 2010
  • Dirección: Sebastián Silva

Contenidos: Imágenes (breves pero frecuentes  X S) (71:00-72:00; 82:15-83:15)


Reseña:


Año de producción: 2009

País: Chile, México

Dirección: Sebastián Silva

Intérpretes: Catalina Saavedra, Claudia Celedón, Alejandro Goic, Andrea García-Huidobro, Mariana Loyola, Agustín Silva, Darok Orellana, Sebastián La Rivera

Guión: Sebastián Silva, Pedro Peirano

Fotografía: Sergio Armstrong

Distribuye en Cine: Golem

Duración: 118 min.

Género: Drama


Familia y familiaridad

Buena película chilena, una historia doméstica tratada con herramientas de thriller en la que brillan un puñado de actrices excelentes.


    Raquel, una mujer agria e introvertida, lleva 23 años trabajando de nana para los Valdés, una familia numerosa de clase alta. Pilar, su patrona, contrata a otra nana para ayudarla. Raquel siente peligrar su lugar en la familia y aleja a la recién llegada con crueles e infantiles maltratos psicológicos. La historia se repite una y otra vez hasta que llega Lucy, una alegre mujer de provincias, que logra penetrar la coraza de Raquel y cambiar su forma de ver la vida.


La cinta es interesante con buenas interpretaciones. El tema tratado es  de interés. Se presenta acertadamente lo que supone la confianza y el arrai­go en un hogar en la vida de las perso­nas. Es cierto que presenta acertadamente lo que supone la confianza y el arrai­go en un hogar en la vida de las perso­nas; pero no nos parece que quepa valorar como positivo el hecho de que Lucy, una alegre mujer de provincias, logre penetrar la coraza de Raquel y cambiar su forma de ver la vida; pues en este cambio juega un papel importante su comportamiento desinhibido, y el ambiente algo promiscuo de su familia con la que invita a Rachel a pasar unos días (Almudí JD-JL-HF)


    Pequeña y original película chilena, de sencilla y eficaz puesta en escena. El cineasta acierta en el retrato de Raquel, una mujer que se ha empequeñecido con el paso de los años, encerrada en su pequeño mundo. De alguna manera, Silva subraya las diferencias entre familia y familiaridad, por ejemplo con las incursiones de una en la zona de la otra -señora y nana-, aprovechando las ausencias, para descubrir pequeños secretos que se ignoraban, o para hacerse una idea mejor de cómo son las cosas "al otro lado de la barrera", por así decir.


    Y ver fugazmente desnudo al señor de la casa, o conocer que se va a jugar al golf en momentos que su esposa ignora, no convierte a Raquel en miembro de la familia Valdés, al menos no con pleno derecho.

 

    Pero también aquí podríamos hacer una precisión terminológica que a Silva se le escapa, no es lo mismo desinhibición -decir lo que se piensa, hablar...- que exhibicionismo -Lucy con el pronto de tomar el sol en el jardín-. (Decine21)