La momia: La Tumba del Emperador Dragón

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Los O'Connell en China 

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    El dúo compuesto por Rick y su hijo Alex O´Connell desentierran al primer Emperador de Qin, una entidad maldita por un brujo siglos atrás. 

    La tercera entrega de esta franquicia puede defraudar a sus seguidores porque hay muchos cambios. El primero de ellos, la protagonista. Maria Bello sustituye a Rachel Weisz. Bello no lo hace nada mal y está a la altura. 

    Pero "La momia: la tumba del emperador Dragón" está más cerca de "El Rey Escorpión" que de sus antecesoras. Demasiado fría. El segundo cambio es el escenario. Esta vez, la cinta tiene lugar en China, y resulta que en vez de momias nos encontramos con los guerreros de Xian. 

    "Es una película de aventuras, para pasarlo bien, con romance incluido, cosas que explotan, mucha acción y luchas estupendas. Se llama entretenimiento". Estas palabras de Brendan Fraser definen perfectamente la esencia de la película.

    Y como viene siendo habitual ya en la saga, el romance se apoya en el hondo sentido de la unidad familiar. Hay tensión entre padres e hijos, primeros amores y una fidelidad que a veces va más allá de la muerte. 

    Simplona a más no poder y guión para no pensar. Con un “pasarratos”, un crucigrama, o unos juegos de mesa a veces se ejercita la memoria o el ingenio con esta película nada de eso.(Almudí FC-JD)