La joven Jane Austen

Dirección: Julian Jarrold
Intérpretes: Anne Hathaway, James McAvoy, Julie Walters, James Cromwell, Maggie Smith, Joe Anderson.
Guión: Kevin Hood, Sarah Williams
Música: Adrian Johnston
Fotografía: Eigil Bryld
Distribuye en Cine: Notro Films
Duración: 120 min.
Género: Biográfico, Drama, Romántico

La vida es una novela 

    Probablemente la gran referencia de este film sea Shakespeare enamorado. Como en ese título, se trata de recrear la juventud de jane Austen como si fuera una novela más de la autora, de tal modo que los acontecimientos que marcan esos años tengan un enorme parecido a episodios de sus novelas más célebres, mayormente “Orgullo y prejuicio” y “Sentido y sensibilidad”. 

    En la Inglaterra de final del siglo XVIII, la joven Jane Austen (1775-1817), hija de un pastor anglicano, la séptima de ocho hermanos, vive en el campo una vida sencilla y apacible. Sus padres, siguiendo las costumbres de la época, quieren concertarle un buen matrimonio que le asegure el futuro. En la ordenada vida de la inteligente y sensible Jane irrumpe Tom Lefroy (bien interpretado por el escocés James McAvoy), un joven abogado irlandés que se ha establecido en Londres, arrogante, estirado y jaranero.

    La tesis del film, que se apoya en la biografía de Austen de John Spence, es que la autora no logrará convertirse de verdad en escritora hasta que tenga auténticas experiencias de la vida, como es la del éxtasis de la enamorada. Y en esta asignatura recibirá lecciones de Tom Leffroy, un irlandés que se pasa una Navidad en su casa, cuyo “primo lejano” en “Orgullo y prejuicio” sería el mundano Wickham. Se dará la paradoja de que este personaje auténtico provoca a Austen para que desafíe las convenciones sociales, aunque él mismo se encuentra constreñido por ellas. 

    El reparto del film es espléndido; obligado es citar a Anne Hathaway, en alza, americana que encarna, bien, a una inglesa; mientras que James McAvoy parece estar especializándose en papeles de jóvenes con encanto pero con un punto canalla, como los de El último rey de Escocia y Expiación. 

    La vivaz Anne Hathaway tiene carisma (menudo esfuerzo el suyo para lograr un inglés estupendo, sin acento americano) y gracias a ella rechinan menos los errores y la falta de matices de un guión tosco que, por un lado, no termina de entender la mentalidad de una época bien distinta a la nuestra y que, por otro, es demasiado evidente, televisivo, en el peor sentido de la expresión. De hecho, el director y los guionistas proceden de la TV. Jarrold ya ha rodado Retorno a Brideshead con Emma Thompson en el papel de Lady Marchmain. Imágenes a valorar: 3' (20'') 31:40 (10''). (decine21 / Aceprensa / Almudí SC-JD)