La boda de Rachel

Contenidos Imágenes (15:55-16:43 S-; 1:16:14-1:16:55 S; 1:28:45-1:30:20 S),  F (familia desestructurada, matrimonio civil peculiar)

Reseña:

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Festejo y lágrimas 

    Cuando Kym vuelve a la casa familiar de los Buchman para la boda de su hermana Rachel, lleva consigo una larga historia de crisis personal, conflictos familiares y tragedia. Una buena parte de los amigos y conocidos de los novios se han reunido para un alegre fin de semana de fiesta, música y amor, pero Kym -con su mordacidad, agudeza y su facilidad para el drama- actúa de catalizadora de las tensiones gestadas durante mucho tiempo en la familia. 

    Buena película de Jonathan Demme, muestra de cómo una trama sencilla bien llevada puede producir resultados altamente estimulantes. Honesta película acerca del sufrimiento y las dificultades en las relaciones familiares. Hay verismo en las acciones y reacciones, y de fondo una gran humanidad y amor detrás del dolor y los reproches, donde no falta una mirada trascendente, ayuda inestimable para salir adelante. 

    El director comete un error al dejar que la película se vaya a los 114 minutos, a los que se llega por una absurda acumulación de música, discursos y bailes que ponen a prueba la paciencia del espectador.

    Los padres de Rachel y Kim están divorciados. Aparecen en la boda con sus parejas actuales. Aceptan que su amor pasó y se tratan, al verse en esta ocasión, como buenos amigos. Todos los presentes aceptan la situación con naturalidad.  Con ello, la cinta presenta junto a la belleza del amor de los novios lo efímero que puede ser. 

    Lástima porque la lucha de Rachel por rehabilitarse es loable. La cinta es muy buena pero se hace lenta y pesada. Probablemente el público femenino disfrutará con  las buenas actuaciones de varias mujeres, además de la protagonista principal. (Decine21 / Almudí JLL-JP)