Dirección: Alejandro González Padilla
Intérpretes: Juan Luis Galiardo, Ofelia Medina, Jaime Camil, Adrian Alonso, Johnny Lozada, Beatriz Montañez.
Guión: Mónica Abin, Alejandro González Padilla
Música: Héctor Ruiz
Fotografía: Luis M. Robinson, Fabián Monroy
Distribuye en Cine: Warner
Duración: 95 min.
Género: Tragicomedia
Comandante balsero
Extraña coproducción hispano-mexicana y protagonizada por el español Juan Luis Galiardo. Tras un atentado en un Yate, el dictador Fidel Castro (Galiardo) es dado por muerto, aunque en realidad ha logrado malamente escapar en una balsa y recalar en Miami. Medio muerto de inanición y con la salud muy frágil, el dictador llega hasta un bar llamado El mojito, en donde le reciben con hospitalidad hasta que recupere la salud.
La ópera prima de Alejandro González Padilla es una sorprendente historia, narrada en clave de parodia, sobre la supuesta transformación de Fidel Castro en... ¡balsero! Está claro que este planteamiento es original y divertido, y en el intento de humanizar a Castro se adivina, aunque sea sutilmente, algo que se dice en el film: que el odio y la venganza se revuelven hacia uno mismo, y que, aunque los hechos del pasado sean terribles, quizá hay que intentar comprenderlos. De todas maneras, esa visión del director no está reñida en el film, con una sólida crítica a Castro y su revolución.
La película está rodada en un spanglish muy caribeño, a ratos pesado, y, por otro lado, se nota la inexperiencia en largometrajes de González Padilla (autor de videoclips): la cámara se mueve sin demasiado norte, el montaje es errático y la música arremete de modo simplista. Toda la película respira además un irremediable aire de serial muy barato, con personajes de telenovela. De cualquier forma, hay un esforzado trabajo de Galiardo, y también destacan el buen hacer de la veterana Ofelia Medina y la naturalidad de Adrian Alonso, el chaval de La leyenda del Zorro. Ñ(decine21 / Almudí)