Dirección: David Ayer
Intérpretes: Christian Bale, Freddy Rodríguez, Eva Longoria, Kenneth Choi, Tammy Trull, Terry Crews.
Guión: David Ayer
Música: Graeme Revell
Fotografía: Steve Mason
Distribuye en Cine: DeAPlaneta
Duración: 120 min.
Género: Drama, Policiaco
¡Vaya par de colegas!
Dura película que sigue la pista a dos amigos del alma, Jim y Mike, ambos con problemas para encontrar empleo. Jim es veterano de la Guerra del Golfo, y el conflicto le ha dejado claras secuelas en su chulesca personalidad; con una novia mexicana a la que ama, y que querría traerse a Estados Unidos, su máxima aspiración es ingresar en la policía. Y Mike, que también intentó entrar en el cuerpo, ahora busca cualquier empleo decente, con idea de complacer a su novia abogada, con quien vive. Tras un desengaño de Jim –han rechazado su solicitud de formar parte de la policía de Los Ángeles–, él y Mike gandulean tomando cervezas y fumando porros, y hasta se acercan a ver a una golfa, a ver si “mojan”. Y puede haber sido, en el caso de Jim, el error de su vida, pues de pronto le llaman los federales convocándole para una prueba al día siguiente, que incluye un test de orina.
David Ayer ya demostró en Training Day (Día de entrenamiento) su interés por plasmar el mundo de la amistad masculina, en una relación maestro-discípulo entre compañeros policiales; y U-571 recogía la convivencia de varones a bordo de un submarino. Aquí se mueve en la misma órbita, y ciertamente trenza una historia de entidad, bien contada, en que los rasgos de la pareja protagonista se definen paulatinamente, hasta conformar sendos sólidos retratos. El problema es la desesperanza de fondo, sobre todo en un Jim con síntomas innegables de psicopatía, y cuyo equilibrio mental, que podría contar con el razonable apoyo de su bondadosa futura esposa, amenaza con saltar hecho añicos, pues los servicios secretos quieren aprovechar precisamente la facilidad para matar que demostró en Irak. También pesa, y mucho, la violencia sórdida, o ideas tan desagradables como la de Jim inyectándose líquido en la uretra para engañar a los análisis de orina, no por no mostrada menos repulsiva.
Christian Bale vuelve a demostrar que es uno de los actores más dotados de su generación. Con funciones también de productor ejecutivo, hace creíble a su Jim hasta extremos insospechados, todo un recital de registros donde conviven la ternura, la cara dura, la resolución, la camaradería… Le da bien la réplica Freddie Rodríguez, popular hasta la fecha por su papel de embalsamador en la serie televisiva A dos metros bajo tierra. (decine21 / Almudí)