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Háblame de amor

Háblame de amor

Parlami d'amore
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Desaconsejable
  • Año: 2009
  • Dirección: Silvio Muccino
Contenidos Imágenes (varias S,X),  Diálogos (varios D), Ideas (amor sin compromiso F)

Reseña:

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Dirección: Silvio Muccino
Intérpretes: Silvio Muccino, Aitana Sánchez-Gijón, Carolina Crescentini, Andrea Renzi, Flavio Parenti, Max Mazzotta, Geraldine Chaplin
Argumento: Silvio Muccino (Novela "Parlami d'amore"), Carla Vangelista (Novela "Parlami d'amore")
Guión: Silvio Muccino, Carla Vangelista
Música: Andrea Guerra
Fotografía: Arnaldo Catinari
Distribuye en Cine: On Pictures
Duración: 109 min.
Género: Comedia, Romántico

Clases de seducción 

    El actor italiano Silvio Muccino adapta su propia novela, y la traslada a la pantalla en su debut como director, asumiendo el papel principal. Él es Sasha, un joven hijo de padres toxicómanos, que acaba de salir de un centro de acogida, y que asiste a las reuniones de un grupo de adictos anónimos. 

    Su benefactor le ha dado un trabajo de albañilería en su mansión, lo que le permite estar cerca de Benedetta, una joven caprichosa a la que ha amado desde que era una chiquilla. Una noche lluviosa se ve implicado en un accidente de automóvil, gracias al cual conoce a la psiquiatra Nicole, que sufrió el suicidio del hombre que amaba, y que luego se sumergió en un matrimonio donde domina la frialdad. Entre Sasha y Nicole surge una complicidad, en forma de consejos amorosos de la segunda al primero. 

    Historia de amor algo empalagosa, y a la que se ve venir desde el minuto uno. Quiere ser una reflexión de la ceguera que nos domina en cuestiones sentimentales, y de los caminos zigzagueantes de la existencia humana. Pero todo es trivial y falta hondura -ahí está la tonta frase de "Toda mujer puede ser conquistada" como botón de muestra-, las borracheras y los revolcones se diría que no tienen consecuencias, y las variantes de las apuestas de póker y el amigo desesperado resultan forzadas. 

    Falta naturalidad en los personajes -la brusquedad del marido de Nicole-, y Muccino se muestra demasiado guaperas y risueño todo el tiempo como para convencer al espectador de su vida atormentada. Más correcto resulta el trabajo interpretativo de Aitana Sánchez-Gijón, aunque pasajes como aquel en que planta a su marido en la cena con unos amigos, son insalvables incluso para ella (Decine21 / Almudí JD-AC)