Dirección: Paul J. Bolger
Guión: Robert Moreland
Música: Paul Buckley
Fotografía: David Dulac
Distribuye en Cine: Aurum
Duración: 87 min.
Género: Animación
Transgresión
Este título de animación digital llega a rebufo de Shrek y secuelas, en su afán transgresor del mundo de los cuentos. La idea central es que hay un mago que, con un par de ayudantes, controla que todos los cuentos del mundo mundial, discurran por sus tradicionales cauces, hasta el famoso "fueron felices y comieron perdices".
Pero el caso es que el mago ha decidido irse de vacaciones y uno de sus ayudantes, deseoso de imprimir un poco de "marcha" a los cuentos, provoca que la madrastra del cuento de la Cenicienta se entere de que unos agentes externos se aseguran desde fuera que ella y todos los villanos acaben mal en sus historias. De modo que convoca a los malvados de todos los relatos tradicionales, y provoca una rebelión que puede ser catastrófica.
Contado, puede parecer hasta original. Lo cierto es que el film dirigido por Paul J. Bolger carece de chispa. Su humor es bastante elemental, y las ideas de que el mozo de cuadras puede ser mejor que el príncipe, y que las mujeres son a veces de armas tomar, con más personalidad que los varones, no son "la bomba".
Además hay una insistencia poco inteligente en marcar las curvas de los personajes femeninos, y en emplear frases cuyo sentido se escapará a los más peques, bastante fuera de lugar, aunque sea con la idea de arrimar al ascua de la sardina peliculera al público adulto.
En su afán por introducir referencias a muchos populares personajes literarios, el guión de esta primera película como director de Bolger cae en algunas irregularidades narrativas, que rebajan un poco la atención del espectador, tanto adulto como infantil. Además, abusa a ratos de anacronismos humorísticos no siempre eficaces, pues dependen a menudo de circunstancias coyunturales y poco universales.
De todas formas, el tono general de la historia es elegante, inteligente y divertido; ofrece imaginativos diseños de personajes y fondos, y se desarrolla a través de una notable animación en 3D, en la que no se aprecian los numerosos estudios, sobre todo europeos, que han participado en su realización. (decine21 / Aceprensa / Almudí JD-JM)