El nido vacío

Contenidos Imágenes (S 60:30-62:10 // y 62:55 a 65:40

Reseña:

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El creador en su laberinto 

    El nido vacío explora el vacío que se produce cuando los hijos crecen y se alejan del hogar, acto que revela bruscamente las grietas (ocultas durante años por el ruido y caos cotidiano de la vida familiar) existentes en un matrimonio. 

    En El nido vacío, es Leonardo, un exitoso aunque algo hastiado escritor, quien se encuentra en esta situación. Incómodo en las situaciones sociales que su vida como parte de la clase media en Buenos Aires requieren, Leonardo se comporta como un hombre al borde de una crisis de edad mediana, indulgente hacia sus neurosis y fóbico hacia los cambios que ocurren a su alrededor.

    El argentino Daniel Burman aborda un tema interesante, el de los matrimonios que corren el peligro de desmoronarse cuando los hijos se van de casa, pues la prole a veces puede ser la única razón de que se mantuviera la unión. 

    Hay algo de tragicómico en la narración, pues junto al patetismo de quien no sabe aceptar su actual etapa vital, hay detalles de suave humor, y arriesgadas escenas en que se dispara la imaginación del protagonista, singularmente una casi de musical, que acontece en un centro comercial. 

    La entrañable mirada a todos los personajes depara unas cuantas situaciones sugerentes, con diálogos chispeantes y reflexiones valiosas sobre el paso del tiempo, la madurez, las relaciones familiares y la creación artística. 

    Sin embargo su agradable tono tragicómico y moral se rompe con cierta frecuencia, sobre todo en varios artificiosos pasajes sentimentales, más imaginarios que reales, en los que cede a un tratamiento frívolo y explícito del sexo. 

    Es lenta, con enfoque psicológicos del autor, sobre el que se centra toda la película. Narra el deterioro familiar y termina con un impass: quiere rehacer el detrioro familiar y parece que no puede. Aunque no termina mal, podría haber terminado de cualquier modo. No aporta nada espcialmente. Actúa contínuamente en primeros planos. Para público minoritario cinéfilo.(Almudí AG y MEG)