Contenidos: V (varias imágenes), S (9,04; 11,05 al 11,14; 11,39 al 11,47; 58,15 a 58,41; 1,41,49 a 1,41,54 y 1,42,22 a 1,42,38)
Reseña:
Año de producción: 2010
País: EE.UU.
Dirección: Albert
Hughes, Allen Hughes
Intérpretes: Mila
Kunis, Denzel Washington, Gary Oldman, Michael Gambon, Malcolm McDowell,
Jennifer Beals, Tom Waits, Ray Stevenson
Guión: Gary Whitta
Música: Atticus Ross
Fotografía: Don Burgess
Distribuye en Cine: Sony
Duración: 118 min.
Género: Acción, Aventuras
El guardián de la Biblia
Un par de peleas de acción logradas y la aparición de actores como Gary Oldman, Denzel Washington o Tom Waits son los únicos elementos destacables de un film absurdo.
En un futuro no muy lejano, unos 30 años después de la guerra final, un
hombre solitario camina sobre la desolada tierra que una vez fue los
Estados Unidos. Todo a su alrededor denota la catástrofe de la
destrucción total. No existe civilización ni ley. Las carreteras están
en manos de pandillas que matarían por un par de zapatos o una pizca de
agua, o sin razón alguna? Pero ninguno de ellos está a la altura de
este viajero. Un guerrero por necesidad, no por elección, Eli sólo
busca la paz, pero si es necesario terminará con quien ose desafiarle.
Lo que defiende con tanto empeño no es su vida, sino la esperanza de un
futuro; una esperanza con la que ha cargado y a la que ha protegido
durante 30 años. Una misión que está decidido a cumplir. Llevado por su
compromiso y guiado por la fe en algo superior a sí mismo, Eli hace lo
que sea por sobrevivir y continuar su camino. Sólo otro hombre en este
mundo en ruinas entiende el poder que Eli tiene en sus manos y está
dispuesto a arrebatárselo: Carnegie, un déspota que se ha autoerigido
en jefe en un improvisado pueblo de ladrones y pistoleros.
Con reminiscencias al western
a duras penas consigue hacer creíble una cinta plagada de clichés,
lugares comunes y giros finales tan sorprendentes que resultan
ridículos. A partir de falsos presupuestos, la narración aburre y se
muestra carente de interés. La película de acción suma la inclusión de una pretensión filosófica, con lo que el
descalabro resultante es mucho más llamativo. (Almudí JD / GN)
En El libro de Eli el argumento se despliega como si de un
western se tratara, un western futurista, claro, pero que responde a la
perfección a algunos parámetros del género (el solitario sin hogar, viajero
incansable, el pueblo receloso, el sheriff-jefe sin escrúpulos, la chica, la
persecución...), el cual se mezcla luego con la acción trepidante y la temática
post apocalíptica con temas de fondo que invitan a la reflexión.
Esta amalgama
no siempre funciona del todo, a veces desconcierta, y también hay momentos en
que el ritmo se precipita demasiado o se ralentiza sin motivo, al igual que se
insertan escenas un poquito tramposas. De todas formas, el resultado es
satisfactorio y más que entretenido.
El film deja caer que el desastre fue provocado por fanatismos
religiosos, y que esa corrupción siempre será un peligro, pero a la vez remacha
con decisión la presencia de Dios entre los hombres, la realidad del pecado y afirma rotundamente
el poder de la fe para superar todos los obstáculos y devolver la libertad y la
esperanza a la humanidad. (Decine21) LEER MÁS
Introducción a la serie sobre “Perdón, la reconciliación y la Justicia Restaurativa” |
Aprender a perdonar |
Verdad y libertad |
El Magisterio Pontificio sobre el Rosario y la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae |
El marco moral y el sentido del amor humano |
¿Qué es la Justicia Restaurativa? |
“Combate, cercanía, misión” (6): «Más grande que tu corazón»: Contrición y reconciliación |
Combate, cercanía, misión (5): «No te soltaré hasta que me bendigas»: la oración contemplativa |
Combate, cercanía, misión (4) «No entristezcáis al Espíritu Santo» La tibieza |
Combate, cercanía, misión (3): Todo es nuestro y todo es de Dios |
Combate, cercanía, misión (2): «Se hace camino al andar» |
Combate, cercanía, misión I: «Elige la Vida» |
La intervención estatal, la regulación económica y el poder de policía II |
La intervención estatal, la regulación económica y el poder de policía I |
El trabajo como quicio de la santificación en medio del mundo. Reflexiones antropológicas |