Dirección: Richard LaGravenese
Intérpretes: Hilary Swank, Patrick Dempsey, Scott Glenn, Imelda Staunton, April L. Hernandez, Mario, Kristin Herrera.
Guión: Richard LaGravenese
Música: Mark Isham, RZA
Fotografía: Jim Denault
Distribuye en Cine: Paramount
Duración: 123 min.
Género: Drama
Cambiar las cosas
Erin Gruwell es una joven blanca, recién licenciada, muy orgullosa de su padre, un liberal que luchó en su época por los derechos civiles. Deseosa de estar a la altura de su padre, consigue trabajo en el conflictivo instituto Wilson, de Long Beach, donde los experimentos de integración racial en las aulas, donde conviven blancos, negros, hispanos y asiáticos, no parecen estar dando los resultados apetecidos.
Erin aparece ante todos los que le rodean -la directora del departamento Margaret, los otros profesores, su marido, su padre, sus alumnos- como alguien ingenuo, que en poco tiempo va a descubrir que la vida es dura, que sus buenos deseos no bastan para ayudar. Y si bien es verdad que algo de esto hay, Erin no se rinde, sino que sigue esforzándose por ganarse a sus alumnos. Y a partir de una clase memorable, a partir de la caricatura que un chico ha pintado de otro compañero, empezará la larga ascensión de obtener la confianza de sus alumnos.
Richard LaGravenese, guionista y director, se basa en un caso real de experiencia educativa que se plasmó en forma de libro, "Los diarios de los escritores de la libertad". Allí se recogían extractos de los diarios que Erin animó a sus alumnos a llevar, donde plasmaban las difíciles condiciones de familia, pandilleros y violencia, en las que se veían obligados a sobrevivir.
El film es muy sugerente, porque subraya con acierto cómo un profesor debe esforzarse por entender a sus alumnos, para de este modo poder darles la educación y enseñanza que necesitan. Cómo logra concienciarles acerca de sus problemas de convivencia presentándoles el horror del holocausto, o el modo en que les aficiona a la lectura, incluso con sacrificios económicos personales que suponen el pluriempleo, tienen fuerza, y llevan a la hermosa escena en que traen al instituto a la mujer que acogió en su casa a la célebre Ana Frank, inspiradora de la pedagogía de Erin de los diarios.
La doblemente oscarizada Hilary Swank da el tipo perfecto de mujer idealista y risueña, a la par que testaruda, a la que mueve un noble fin, que no logra conciliar con la atención de su vida matrimonial. En ese sentido el film es honesto, no pinta a una mujer perfecta, y tampoco pretende que los enfoques pedagógicos de Erin sean la solución perfecta y única al problema educativo. Pero sí se subraya, justamente, su sincero empeño por hacer que las cosas cambien a mejor, con logros notables. La protagonista no logra el equilibrio en su vida y la excesiva dedicación a su trabajo acaba dañando su matrimonio. Conviene subrayar esta lección negativa para aprender, una vez más, que los afanes profesionales deben estar supeditados siempre al cuidado de la familia.
En el resto del reparto, los demás personajes son secundarios, pero hacen un trabajo notable Patrick Dempsey e Imelda Staunton, a los que toca asumir los antipáticos personajes del marido y la profesora antagonista de Erin, y Scott Glenn, como el padre de la novata profesora. También hacen un gran trabajo los desconocidos jóvenes que interpretan a los alumnos, y que en algunos casos proceden de los mismos ambientes marginales que retrata el film.
LaGravenese es más conocido como guionista (Erin Brockovich, La princesita ó Los puentes de Madison) que como director (De ahora en adelante). En Diarios de la calle cuenta una historia real (el guión está basado en el libro que la propia Erin escribió sobre los diarios de sus alumnos), que a veces roza el exceso de emotividad pero que aporta argumentos de peso y matices de sobra para que la historia transmita veracidad y haga reflexionar al espectador mientras le entretiene.
En este sentido se agradece el logrado retrato humano de los profesores que intentaron enseñar a los alumnos de la 203 y fracasaron (sensacional Imelda Staunton como jefa de Erin). (Aceprensa / decine21 / Filasiete / Almudí JN-AG)