Director: Richard Eyre. Guión: Patrick Marber. Intérpretes: Judi Dench, Cate Blanchett, Bill Nighy, Andrew Simpson. 92 min.
Tercera película del director inglés Richard Eyre, un veterano realizador de TV, que se estrenó en el cine con "Iris" (2001) para seguir con "Belleza prohibida" (2004). Patrick Marber, dramaturgo londinense de 42 años, se ha encargado de adaptar al cine la novela homónima de Zoë Heller. Marber es el autor de "Closer", la escabrosa obra teatral llevada al cine en 2004 por el director Mike Nichols.
"Diario de un escándalo" cuenta la relación que se establece entre dos profesoras de una escuela pública de enseñanza media. Barbara es soltera y tiene mucha experiencia docente, le queda poco para jubilarse. Sheba acaba de llegar al colegio; está casada y es madre de tres hijos, uno de ellos con síndrome de Down. Después de 10 años trabajando en casa, vuelve a ejercer como profesora de Arte.
Desde el primer minuto esta película deja claro cuál va a ser el tono y el punto de vista: la voz de la amargada y desequilibrada Barbara (Judi Dench) va contando al espectador las circunstancias de su marchita vida profesional y privada. Hay odio, desprecio y rencor en todo lo que cuenta.
Cuando llega la amable y hermosa Sheba (Cate Blanchett), Barbara se va fijando en ella y su mente trastornada empieza a maquinar. Así las cosas, cualquiera diría que estamos ante otro "thriller" turbio, tan a la moda. Sí, pero los autores han decidido que hacía falta más madera para una guerra que pudiera llamar la atención de los Oscar.
Y los troncos son un delito de abuso sexual de menores prevaliéndose de posición de superioridad y chantaje a cargo de una lesbiana, que acosa a compañeras de trabajo. Se supone que al igual que en la citada Closer, se quiere poner de relieve el desquiciamiento de una sociedad hedonista donde gente trastornada se empeña en no ser feliz y en causar daño a los demás.
Pero las maneras narrativas de "Diario de un escándalo" dejan claro que lo que se pretende es hacer caja con una historia turbia y varias situaciones repulsivas. Por otra parte, lo que se cuenta, por desgracia, podría ocurrir; pero tal y como se cuenta es absolutamente inverosímil. Las dos protagonistas aspiran al Oscar, faltaría más (ver Aceprensa 14/07).(Aceprensa / Almudí ER-AG)