Dirección: Simon Fellows
Intérpretes: Jean-Claude Van Damme, Selina Giles, Mark Dymond, William Ash, Stephen Lord, Gary Beadle, Wes Robinson.
Guión: Dan Harris, James Portolese
Música: Mark Sayfritz
Fotografía: Douglas Milsome
Distribuye en Cine: New Dreams Digital
Duración: 113 min.
Género: Acción
Ajuste de cuentas
Jean-Claude Van Damme atravesó una época de enorme popularidad entre los incondicionales del cine de acción, a finales de los 80 y principios de los 90. Luego cayó progresivamente en el olvido, hasta verse relegado a subproductos rodados apresuradamente que se estrenan directamente en DVD, y que ya no ven ni sus seguidores. Inasequible al desaliento, el incombustible especialista en artes marciales sigue protagonizando este tipo de filmes a buen ritmo.
En esta ocasión vuelve a ponerse a las órdenes de Simon Fellows, que le dirigió en la prescindible Defensa diplomática. Esta vez, el protagonista de Soldado universal encarna a Anthony Stowe, policía de Nueva Orleáns cuya vida se ha convertido en un infierno por su adicción a las drogas.
Después de que su esposa le anuncie que está embarazada de otro hombre, Stowe es víctima de un ajuste de cuentas: un matón a sueldo de la mafia le dispara en la cabeza. Tras seis meses en coma y de un periodo de recuperación, Stowe intentará recuperar a su mujer, pero ésta ha sido secuestrada por el capo mafioso que ordenó su muerte.
Van Damme había suavizado la violencia de sus primeros trabajos en filmes como The Quest (En busca de la ciudad perdida), en un intento de ganarse a un público amplio. Pero ahora recupera un tono sórdido y brutal que recuerda a las películas de Steven Seagal. Aunque el guión es difícil de distinguir de otros de sus trabajos, Van Damme tiene como compañero de reparto al siempre solvente Stephen Rea, que eleva un poco el conjunto. NO vale la pena verla. (decine21 / Almudí)