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Death Proof

Death Proof

Death Proof
  • Público apropiado: Adultos
  • Valoración moral: Desaconsejable
  • Año: 2007
  • Dirección: Quentin Tarantino
Dirección: Quentin Tarantino
Intérpretes: Kurt Russell, Rosario Dawson, Vanessa Ferlito, Jordan Ladd, Rose McGowan, Sydney Tamiia Poitier, Quentin Tarantino.
Guión: Quentin Tarantino
Fotografía: Quentin Tarantino
Distribuye en Cine: Aurum
Duración: 127 min.
Género: Terror

Un loco anda suelto en Hollywood 

    Quentin Tarantino es un cineasta “travieso”. Otros lo llamarían “fetichista”. Forjado en sus gustos cinematográficos por la devoración de serie B tras serie B, aprovechando su antiguo oficio de dependiente de videoclub, ahora homenajea a los programas dobles en Grindhouse, compuesta por dos filmes, Death Proof, dirigido por él, y Planet Terror, a cargo de su amigo Robert Rodríguez. La acogida a su propuesta ha sido tibia en Estados Unidos, y para rentabilizar mejor el producto se ha tomado la decisión de estrenar las películas de modo individual y con más metraje en el resto del mundo. 

    El trabajo de Tarantino tiene como referente las “slasher movies”, películas de terror en la carretera, con despampanantes mujeres ligeras de ropa enfrentadas a horripilantes peligros. A convención tan elemental, el cineasta le añade su innegable talento: Tarantino es un consumado guionista, sabe crear situaciones que despiertan el interés y sus diálogos son vivísimos. 

    La historia que nos ocupa se desarrolla en dos tiempos claramente diferenciados, ambos con un grupo de mujeres que viaja en automóvil, donde hablan de sus anhelos sexuales con la “delicadeza” propia del tugurio tabernario de más baja estofa que imaginar quepa. 

    Tanto en el primer tramo del film como en el segundo las féminas se topan con Mike el especialista, un profesional que dobla a los actores en las escenas arriesgadas de las películas, y que tiene más de un “tornillo” suelto. En una ocasión somos testigos de cómo se las gasta el tal Mike, con su auto “a prueba de muerte”, y en la otra acaba encontrando, al fin, la horma de su zapato. 

    Se supone que las películas homenajeadas –acudiendo incluso a falsos defectos y rayaduras en la copia del film de Tarantino–, son “baratas”, y que ahí reside parte de su teórico encanto. Lo que no deja de ser paradójico en el caso que nos ocupa, pues para recrear este tipo de películas se cuenta con un holgado presupuesto, que se advierte en las elaboradas persecuciones automovilísticas y en la colisión frontal de dos vehículos, donde los desmembramientos de los ocupantes presentan esa violencia paródica a la que tan aficionado es el cineasta. 

    La otra novedad de un film muy vacío de contenido, con una visión antropológica demasiado elemental, sería su supuesto feminismo, al mostrar cómo las desinhibidas y resueltas mujeres de la historia son capaces de dar una “lección” al machista y rampante psicópata interpretado por Kurt Russell. Seguramente es también una broma privada de Tarantino elegir al actor antaño protagonista de tantas películas familiares de Disney para hacer uno de los primeros filmes producido por los hermanos Weinstein al margen de la factoría. 

    Una línea parecida a la de este film seguía Tarantino en las dos entregas de Kill Bill, pero ahí la jugada le salía mejor, estaban mejor perfiladas las motivaciones de sus personajes; aquí gran parte de lo que se ve suena a conocido, a divertimento menor. (decine21 / Almudí AG-ER)