Autor: Michael Mann. Director: Michael Mann. Guión: Stuart Beattie. Intérpretes: Tom Cruise, Jamie Foxx, Jada Pinkett Smith, Mark Ruffalo. Público 3. V+SDF. A sus 61 años, Michael Mann es un director muy experimentado y vaya si se le nota. “El último mohicano”, “Heat”, “El Dilema” y “Alí” nos permitieron comprobar que además de filmar muy bien las secuencias de acción, Mann era capaz de un vigor narrativo sobresaliente, aun en películas que no acababan de ser redondas, especialmente por problemas de ritmo. La idea original del guionista de “Collateral”, el australiano Stuart Beattie (“Piratas del caribe”), no perseguía meterse en la mente de un asesino a sueldo. Esa era ya una historia muy contada, un campo muy trillado. Se trataba, más bien, de dar una vuelta de tuerca, a una situación común y casi universal. ¿Quién no ha hecho buenas migas con un taxista? Un espacio reducido -el habitáculo de un vehículo-, dos desconocidos y una conversación. Las buenas historias hay que contarlas bien y eso depende de las opciones que se tomen. Beattie vuelve a demostrar que sabe contar historias. Max (un gran Jamie Foxx) lleva doce años de taxista en Los Angeles. Hace turno de noche porque hay menos tráfico y los clientes son más generosos con la propinas, quizás porque llegan a su destino en menos tiempo del previsto. A vista de retrovisor, el asiento trasero se convierte, a veces, en un confesonario. Vincent (Tom Cruise, sólido como casi siempre) es un asesino a sueldo y viene a trabajar. Un magnifico reparto se ha dado cita con un equipo técnico de lujo para cerrar una película muy fluida que en bastantes momentos se mueve en el territorio de lo sobresaliente, sorteando con mucha habilidad los obstáculos que suelen presentarse en este tipo de argumentos cerrados, con voluntarias limitaciones espacio-temporales (estoy pensado en una película muy parecida, la interesante “Escenas de un crimen”, debut de Dominique Forma). Mann ha firmado un magnífico “thriller” psicológico, ambientado en una de las ciudades más retratadas por el cine, una magnética megalópolis nocturna que el australiano Dion Beebe (“Chicago”, “Charlotte Gray”) y el canadiense Paul Cameron (“El fuego de la venganza”, “60 segundos”) reproducen de manera portentosa gracias a las prestaciones de varias cámaras digitales de última generación, con las que se rodó el 80% del metraje. La música de Newton Howard (brillante en “El Bosque”) no está a la altura del soberbio trabajo de montaje y diseño de producción. Pero, se insiste, lo que merece la pena estudiar es el guión Diálogos que no precisan interrupción.(Aceprensa / Almudí DC/JV)