Dirección: Martin Campbell Guión: Neal Purvis, Robert Wade, Paul Haggis; basado en la novela de Ian Fleming Fotografía: Phil Méheux Montaje: Stuart Baird Música: David Arnold Intérpretes: Daniel Craig, Eva Green, Mads Mikkelsen, Jeffrey Wright, Judi Dench, Giancarlo Giannini Distribuidora: Sony Pictures Duración: 144 minutos
Película número 21 de la saga Bond, iniciada en 1962 y basada en las doce novelas y nueve relatos del inglés Ian Fleming (1908-1964), que fue oficial de los servicios de inteligencia de la Royal Navy durante la II GM. Casino Royale adapta la primera de las novelas de Fleming, escrita en 1953, en las que se perfilan las características del personaje de James Bond, un agente de los servicios secretos británicos.
El neozelandés de 66 años Martin Campbell (Goldeneye, La máscara del Zorro, La leyenda del Zorro, Límite vertical) dirige su segunda película de la serie Bond, que protagoniza por vez primera el actor inglés de 38 años Daniel Craig (El intruso, Layer Cake, Munich). Craig, formado en el teatro, debutó en el cine en 1992, en la película La fuerza de Uno, dirigida por John G. Avildsen.
Campbell ha logrado la que probablemente sea la mejor película de la saga, la de mayor entidad dramática. Bond (bien interpretado por un adusto y rocoso Craig, que debería relajar la mandíbula con más frecuencia) es un tipo de gran fortaleza física, frío, triste y bastante salvaje. Como en las otras entregas -especialmente en las de los últimos 20 años- hay acción, violencia, erotismo, cinismo y fantasmadas.
En Casino Royale se ha contenido el recurso facilón a los aparatejos, cochazos y pasarela -de un machismo vergonzante- de chicas explosivas que caen rendidas ante la más fugaz de las miradas del bueno del espía. El humor está más presente y se suceden largas secuencias de acción, muy bien rodadas y bastante más físicas que en las películas precedentes, que, en algún caso, pueden resultar agotadoras.
Lo más llamativo y novedoso es que hay algo parecido al amor, al romanticismo, gracias al personaje de la contable que interpreta con soltura y aplomo la parisina de 26 años Eva Green. Es sorprendente y gratificante ver a un Bond vulnerable. Se nota la mano del canadiense Paul Haggis (Crash, Million Dollar Baby, Banderas de nuestros padres) en el guión, que tiene humor, ironía y amenidad. Hay situaciones muy bien resueltas y un puñado de diálogos estupendos. El metraje es excesivo. También lo son las vueltas y revueltas finales. Imágenes a suprimir: 35'50'' (2'); 54'40'' (15''); 58'15'' (45'') (Filasiete / Almudí JD-JM)