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Blood Money, el valor de una vida
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Blood Money, el valor de una vida

Blood Money
  • Público apropiado: Jóvenes
  • Valoración moral: Adecuada
  • Año: 2010
  • Dirección: David K. Kyle
Contenidos: ---

Reseña:

Año de producción: 2009
País: EE.UU.
Dirección: David K. Kyle
Guión: David K. Kyle
Música: John Wenger, Eric Genuis, Nathan Kohrs
Distribuye en Cine: European Dreams Factory
Duración: 90 min.
Género: Documental, Drama

A vida o muerte

Interesante documental pro vida sobre la realidad del aborto en Estados Unidos. Narrado por Alveda King, sobrina del mítico Martin Luther King, aúna argumentos sobre los intereses que mueven la realidad industrial del aborto en su país, y la dudosa constitucionalidad de un supuesto derecho al aborto, posible por la doctrina del Tribunal Supremo en el famoso caso Roe vs. Wade.

Narrado con formato clásico que no trata de innovar en el género, su valor radica sobre todo en el esfuerzo por la objetividad, una innegable mesura al aportar para el debate argumentos de peso, científicos, legales y de discriminación racial, que cuestionan con fundamento el aborto. Son impactantes los testimonios de mujeres que han abortado mal aconsejadas y que han quedado marcadas de por vida, o el de una ex profesional en una clínica abortista, que describe los engaños urdidos por los empresarios de los abortorios para ganar dinero a cualquier precio.

Muy mal parada queda Planned Parenthood, la más potente empresa abortista de Estados Unidos, que gana muchos millones de dólares con sus prácticas, en el peor ejemplo de capitalismo que imaginarse pueda. En efecto, se habla del pasado racista de su creadora, Margaret Sanger, y de que cómo a veces se llega a engañar a adolescentes que quizá no están en estado, pero a las que se les obliga a someterse a control "médico" por si acaso, con la consiguiente factura (Decine21 / Almudí JD) LEER MÁS

La doctora Alveda King –sobrina de Luther King– hace de cicerone en esta película por la que desfilan biólogos, juristas, teólogos… así como mujeres que han abortado o ex directivos de organizaciones abortistas, como Planned Parenthood. Hay en ella un empeño por mostrar desapasionadamente y con objetividad las perspectivas biológica, jurídica, económica y médica del aborto en el contexto norteamericano, tan influyente en el resto del mundo.

El mosaico que resulta es impactante: el aborto aparece tal cual es. No se nos ofrece lo que se dice, se piensa o se argumenta sobre él, sino su realidad a pie de calle, concreta y cotidiana.

La gran virtud de este caleidoscopio es que en ningún momento cae en el sensacionalismo, en lo macabro o en lo demagógico. El film comienza con datos biológicos sobre el inicio objetivo de la vida humana en el momento de la fecundación, y nos hace ver, a partir de ese hecho científico, cómo el aborto legalmente sólo puede responder a la invención de un derecho que no se enraíza en la realidad, sino que sale de la nada por obra y gracia de unos jueces que lo inventan mediante una interpretación forzada de la Constitución norteamericana.

Después llega lo más original (y espeluznante): el negocio del aborto. El objetivo de las empresas es conseguir un número de abortos al día, y sus empleados hacen cualquier cosa para alcanzarlo: incluso diagnosticar embarazo donde no lo hay, para practicar una falsa intervención y cobrar.

Estos relatos se combinan con los testimonios de mujeres que fueron víctimas de Planned Parenthood, y otras que fueron ejecutivas de esa empresa, y entre ambas escuchamos declaraciones estremecedoras.

El documental es muy pedagógico, y va dirigido no tanto a los convencidos como a los indiferentes que se han tragado el discurso oficial de que el aborto es una decisión soberana de la mujer. En España, la última reforma legal atribuye tal capacidad de decidir a las chicas de 16 años (cfr. Aceprensa, 26-02-2010). Paradójicamente, el organismo calificador del Ministerio de Cultura no las considera preparadas para ver esta película, pues la ha declarado no recomendada para menores de 18 años.

La inclusión en la copia de la película que se distribuye en España de unas declaraciones de Ignacio Arsuaga, Benigno Blanco, Jesús Poveda y Alicia Latorre no casa con el tono y la unidad del film porque le da cierto aire político que puede predisponer innecesariamente contra el documental. Y ello, aunque lo que dicen, muy especialmente Benigno Blanco, es coherente con el resto de la película.


La versión española del documental incluye una especie de apéndice sobre la modificación legislativa de 2010 en España en relación con el aborto. Aunque su intención es concienciar sobre la situación local, este añadido queda demasiado postizo -encajaría mejor como 'extra' en un DVD-, y en el fondo reclama que alguien aborde un buen documental sobre el caso español (Juan Orellana CEE).