Dirección: Francisco Javier Gutiérrez Guión: F. J. Gutiérrez, Juan Velarde Fotografía: Miguel Ángel Mora Montaje: Nacho Ruiz Capillas Música: Antonio Meliveo Intérpretes: Víctor Clavijo, Mariana Cordero, Eduard Fernández, Daniel Casadellá, Ana de las Cuevas, Elvira de Armiñán, Juan Galván, Vicente Romero, Pepe Salas, Antonio Dechent, Alejandro Muñoz, Miguel Zurita Distribuidora: Universal Duración: 93 minutos
Extrema-dura
Un satélite se sale de su órbita. Lluvia estelar. Un meteorito se dirige hacia la Tierra, y los científicos consideran que las probabilidades de supervivencia tras el impacto son nulas. Se desata el pánico en todas partes, incluido un pueblecito de la España profunda. Son los años 80 o así, y la trama se centra en una mujer mayor, viuda, y en su hijo Alejandro.
A ambos les preocupa que los presos de una cárcel se han fugado, y que podría hacerles una visita un personaje que acabó allí por la intervención de un hermano. De modo que se dirigen a una modesta finca en medio de ninguna parte, donde están los cuatro nietos de la mujer, pues sus padres no han dado señales de vida desde que se ha desatado el miedo colectivo.
Curiosa película. Muy estilizada, con cuidadísima fotografía e inspirados encuadres. Se apunta a la moda del "cine apocalíptico", del que son muestras recientes Soy leyenda o Monstruoso. Aunque con un tono que no acaba de encontrarse a sí mismo.
Al principio hay inspiradas escenas del terror de las masas. Luego se apuesta más por un mundo solitario, de polvo y cenizas, que se diría deudor del cine nórdico de tesis, o del mismísimo Tarkovsky. Abundan entonces las escenas reiterativas de los niños y su malhumorado tío.
Y cuando aparece en escena el inquietante psicópata de Eduard Fernández, aquello se convierte en una peli de género, un thriller muy violento, que juega de modo algo desagradable con la violencia infligida a unos pobres niños.
Da un poco de pena este esforzado film, producción de Maestranza y Green Moon, compañía de Antonio Banderas, porque es un querer y no poder. El guión de F. Javier Gutiérrez y Juan Velarde explora territorios poco transitados por el cine español, pero resulta demasiado críptica su plasmación en imágenes -nunca se entienden del todo los asuntos de familia del pasado-, y acumula personajes y situaciones que conectan poco con la trama principal -los sucesos en la torre, el amigo al que quieren rajar, la joven embarazada.(Decine21 / Almudí)