Dirección: Jaime Marqués
Intérpretes: Juan José Ballesta, María Valverde, Patrick Bauchau, María Ballesteros, Carlos Kaniowsky, Christian Sampedro, Erik Probanza.
Guión: Jaime Marqués
Música: Federico Jusid
Fotografía: David Azcano
Distribuye en Cine: Warner
Duración: 105 min.
Género: Drama
Unidos por el delito
Están pisando fuerte los debutantes en el cine español últimamente. El último talento a tener en cuenta se llama Jaime Marqués Olarreaga, hasta ahora director de los cortos Abierto (El eco del tiempo) y El paraíso perdido. En su puesta de largo, narra el encuentro entre dos personajes contrapuestos, a los que desarrolla con envidiable economía de medios.
Álex es un ladronzuelo callejero que desde pequeño robaba carteras con su madre, de la que acaba separándose. Incapaz de superar la ausencia materna, fracasa en su intento de rehabilitarse trabajando en una peluquería, y reincide como delincuente.
En unos grandes almacenes observa a una muchacha que intenta robar torpemente un CD musical, sin darse cuenta de que los guardias de seguridad se han percatado de la acción. Álex consigue ayudarla a salir del paso.
Esto supone el inicio de una curiosa asociación criminal entre Álex y la chica, Sara, joven de buena familia, a la que no le falta de nada, y que estudia una carrera universitaria. Entre ambos también comienza una historia de amor abocada al fracaso.
Marqués Olarreaga enfoca la historia con cierto fatalismo, pues desde el principio parece querer dejar claro que las posibilidades de redención de los delincuentes son remotas y en todo caso parciales. Sobre todo en el caso de aquellos que no han conocido otra forma de vida, y que parecen abocados a un trágico destino.
El director compone una película de pocos diálogos y emociones soterradas, bastante realista, en la que destaca su habilidad visual para narrar casi sin palabras la secuencia en la que se encuentran los dos protagonistas por primera vez es brillante, filmada con un modélico sentido del tempo y del suspense. Además hace gala de una esmerada utilización del simbolismo, incluyendo sugerentes imágenes, como una Madonna que representa la búsqueda materna.
Pero el principal acierto del film es su descripción de la historia de amor, de las más emotivas del reciente cine español. A este respecto, el factor clave es el trabajo de los protagonistas. María Valverde demuestra que con el tiempo será una de las grandes actrices españolas. Y Juan José Ballesta, muy crecido desde los tiempos de El Bola, tiene un único registro, pero una vez más borda el papel de joven humilde.