Carta al diario La Vanguardia, de Barcelona, escrita por una lectora, que tiene el ‘seny’ (la cordura) de decir lo sustancial del evento
LaVanguardia.com (Sección ‘Cartas’)
Carta al diario ‘La Vanguardia’, de Barcelona, escrita por una lectora –Nieves Jiménez– que pocos conocerán, pero que tiene el ‘seny’ (la cordura) de decir lo sustancial del evento
A pesar de todos los intentos de desprestigiar la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), no pueden imponer su fuerza ante los hechos. Se trata del evento más numeroso convocado por Benedicto XVI, hasta el mismo Gobierno de España lo ha declarado acontecimiento de excepcional interés público, lo cual implica beneficios fiscales para los patrocinadores.
Es un encuentro que aportará 100 millones de euros a la economía española y con un coste cero para el ciudadano. Ya la JMJ ha previsto dos acciones solidarias: una en Brasil que creará oportunidades entre la juventud brasileña más afectada por la pobreza y por situaciones de violencia; y otra, la construcción de un complejo residencial en Madrid de 127 viviendas para personas en riesgo de exclusión social.
No es la primera vez que una JMJ ofrece una iniciativa como ésta. «¿Al final, la lluvia de gracia de esta jornada, empapará también a los indignados y los liberará de esas otras mugres, las ideológicas cristofóbicas, que ni son su guerra, ni tienen nada que ver con su verdadera indignación?», como le he oído comentar a Manuel María Bru.