De un Papa dicen mucho sus grandes escritos y homilías. También dice mucho qué ha hecho en la esfera internacional y dentro del Vaticano, como Francisco, con la reforma de la Curia
Sin embargo también detrás de sus gestos transmite un mensaje más directo que el de una encíclica. En el caso de Francisco esta “encíclica” de los gestos es la más rica que ha hecho.
1. Los últimos
Desde el primer minuto de su pontificado dejó claro que no hay encuentro público en el que no tengan un lugar prioritario los enfermos o los pobres. Con ellos ha almorzado en varias ocasiones. Y algunos de sus abrazos a enfermos se han vuelto virales.
2. Mujer
Francisco fue el primer Papa que visita una cárcel femenina. También lavó los pies a varias reclusas en un Jueves Santo y visitó a exprostitutas víctimas de las mafias. Sus denuncias contra los maltratos y la explotación laboral y sexual han sido enérgicas.
“Hoy os pido perdón a todas vosotras. Por todos los cristianos, los católicos, que han abusado de vosotras”.
“Ninguno de nosotros es cosa. Todos somos personas”.
Para él la sensibilidad de la mujer y la maternidad son dos elementos clave que pide redescubrir tanto a la Iglesia como al mundo. Dice que hay que darle un mayor protagonismo pero que en la Iglesia esto no significa ordenarlas sacerdotisas.
3. Abatir muros, construir puentes
Este es el gesto más político, pero es un gesto al fin y al cabo, y muy elocuente. En su visita a Belén el Papa sorprendió bajándose del papamóvil y rezando ante el muro construido por Israel.
Algo similar hizo en México cuando rezó en la frontera ante Estados Unidos. Se trata de dos lugares con problemáticas distintas pero que simbolizan el gran problema de la falta de diálogo que tanto pide el pontífice.
4. Sencillez
Dicen que el modo de presentarse dice mucho de una persona y Francisco impactó por su sencillez: se presentó al mundo sin triunfalismos y sin ocultar sus problemas de edad. Lleva zapatos ortopédicos y tuvo que comprar unos nuevos en 2016. Para hacerlo se fue a un negocio normal fuera del Vaticano. Lo mismo sus gafas, que fue a renovar en persona, como cualquier ciudadano, a un óptico del centro de Roma.
5. Cercanía
Este es un gran gesto compuesto de centenares de gestos pequeños. Son los que realiza cada semana, cuando deja a los jóvenes hacerse un selfie con él, cuando bebe mate o cuando bromea con quienes se encuentra.
Son los pequeños pero continuos gestos cotidianos y que lo coronan como uno de las personas mejor valoradas en el mundo.
La última encuesta realizada por Gallup International muestra que Francisco es el líder mundial más estimado, con un 56% de aceptación, siete puntos más que el segundo en la clasificación: la canciller alemana Ángela Merkel.