Confusos tiempos estos en los que recurrir a las metáforas resulta imprescindible para esbozar cualquier concepto<br /><br />
joserraayllon.blogspot.com
Un español y un serbio dictaron ante el mundo una lección de europeísmo que, aun estando contada, nadie ha tenido en cuenta
En el último duelo de titanes Tomás Cuesta vio«un máximo de perfección técnica y de potencia física, sí. Pero también un máximo ético en la entrega hasta el último aliento, allá donde cada uno de los jugadores sabía que la victoria de su oponente era lo mismo que la suya propia: el triunfo de la excelencia. A eso los griegos llamaron ‘areté’, virtud guerrera de la cual nacen todas las virtudes y que es lo único que, al fin, vale la pena. De esa ‘areté’ nació Europa: de ese cincelar lo mejor, en el cual se cifra un esplendor hoy —¿qué duda cabe?— tan decaído».