Pide más formación para casarse, incluso cursos de varios meses
La Razón
José Pedro Manglano, filósofo, teólogo y autor de unos 20 libros, está teniendo un éxito notable en las librerías religiosas con «El libro del matrimonio» (Planeta Testimonio), que abre nuevas dimensiones a muchas parejas de novios y también a los ya casados.
Las estadísticas dicen que uno de cada cuatro españoles considera idóneo convivir y luego casarse por la Iglesia.
No es coherente que quien no está casado viva como un casado y exprese su vivencia como un casado. Además, la sociología ha mostrado que cohabitar hace más frágil la relación. En Inglaterra, el 40 por ciento de los hombres divorciados antes había cohabitado. Cohabitar es querer probar pero... ¿prueba una madre a su hija? No, la ama incondicionalmente. Y así debe amar un esposo, no poner a prueba.
Los judíos llevaban siglos divorciándose cuando Jesucristo proclamó la abolición del divorcio. En nuestra cultura, ¿el divorcio está aquí para quedarse?
Creo que sí, que se quedará, pero también creo que en la Iglesia católica nunca aceptaremos el divorcio. El matrimonio cristiano es indisoluble, porque refleja, como un icono, la unión de Cristo con la Iglesia, que es incondicional.
En el libro explica usted que el matrimonio no es un contrato, sino una alianza.
Sí, un contrato se puede disolver de común acuerdo, pero el matrimonio no, aunque otorgue derechos y deberes. En el siglo XI algunos juristas empezaron a llamar contrato al matrimonio, pero era inexacto. Es una alianza, como la de Dios con los hombres, expresada con ritos y gestos sagrados. Los esposos se entregan el uno al otro. No se intercambian servicios ni cosas, sino que se intercambian personas, ellos mismos. Por eso es una alianza, y no un contrato.
¿Deberían ser obligatorios los cursos prematrimoniales de, digamos, seis meses, para quien quiera casarse por la Iglesia?
No sé si seis o cuatro meses, pero un curso de un fin de semana es insuficiente. Incluso para la Primera Comunión exigimos dos años. En Reino Unido, el Center for Social Justice, del Partido Conservador británico, pide más apoyo a la formación prematrimonial, porque ahorra costes al Estado. También habría que fomentar más los centros de reconciliación para parejas en crisis. Para eso hay que empezar teniendo claro que hay un modelo de familia deseable, que se debe fomentar y proteger.
¿No podría la Iglesia exigir una figura civil legal, el matrimonio no divorciable?
Creo que los cristianos han de cambiar la sociedad desde el ejemplo de sus vidas, más que cambiando las leyes civiles.