Almudi.org El cardenal Cipriani pide a los laicos trabajar por la juventud de Lima
En el marco de la «Gran Misión Mar Adentro» de la archidiócesis
LIMA, lunes, 8 marzo 2004 (ZENIT.org).- Tras
constatar que la juventud ha sido una asignatura pendiente para la Iglesia, el
cardenal Juan Luis Cipriani Thorne --arzobispo de Lima y primado de Perú— ha
convocado a los laicos a participar en el trabajo por los jóvenes como parte de
la «Gran Misión Mar Adentro» de la archidióce...
Almudi.org El cardenal Cipriani pide a los laicos trabajar por la juventud de Lima
En el marco de la «Gran Misión Mar Adentro» de la archidiócesis
LIMA, lunes, 8 marzo 2004 (ZENIT.org).- Tras
constatar que la juventud ha sido una asignatura pendiente para la Iglesia, el
cardenal Juan Luis Cipriani Thorne --arzobispo de Lima y primado de Perú— ha
convocado a los laicos a participar en el trabajo por los jóvenes como parte de
la «Gran Misión Mar Adentro» de la archidiócesis.
En el programa «Diálogo de Fe» del sábado pasado –de la emisora RPP--, el
purpurado señaló que hay muchos jóvenes bautizados y creyentes, que no tienen
nada contra la Iglesia, pero sin embargo no rezan o no participan en la
Eucaristía.
«Por mucho tiempo la Iglesia ha fallado, se ha dormida, porque no ha ido al
encuentro de esa juventud, con propuestas concretas que están en la doctrina de
la Iglesia», reconoció el prelado.
«El Papa nos habla de nuevos modos y desafíos --recalcó--, y ese es el aporte de
la Gran Misión de Lima Mar Adentro», recoge la secretaría de prensa del
arzobispado de Lima.
La «Gran Misión Mar Adentro» llegará a todos los hogares de Lima, visitándolos
uno por uno, para llevar la palabra de Dios y recordar que Jesús habita en cada
corazón. Esta acción evangelizadora, en la que participarán sacerdotes,
religiosos y laicos, durará del 2004 al 2006.
En su intervención ante los micrófonos de RPP, el cardenal Cipriani indicó que
con el planteamiento de la Gran Misión viene la promoción de nuevos modos de
organización para dar a conocer qué piensa la Iglesia sobre algunos temas, a
través del Catecismo y la Doctrina.
El arzobispo de Lima advirtió que ésta debe ser enseñada a los jóvenes «porque
muestra con claridad que la Iglesia deja en libertad los temas que no son de
moral». Igualmente recordó que la Iglesia habla de diez mandamientos, siete
sacramentos y de la oración para actuar bien.
En esta tarea de trabajar con la juventud «no estoy hablando de la participación
de la Sociedad Civil, un término ambiguo que no se sabe bien dónde se ubica»
--apuntó--, sino que la labor involucra mas bien a la Iglesia fundada por Cristo
--«que no es una ONG»-- «y compromete a la familia y a la escuela, y requiere
del apoyo del Estado y los medios de comunicación».
Al incidir en el trabajo con la juventud, el arzobispo de Lima observó que es
labor de los padres garantizar a sus hijos la posibilidad de vivir en un hogar
del cual se sientan parte, dejando de lado su interés por la calle.
«Los jóvenes ven las calles más entretenidas que sus hogares, cuando sin
personas (las calles) no son más que cemento, fachadas, luces y vitrinas. Lo
primero que debemos cambiar es ese entorno», exhortó.
Planteó como solución la intervención de padres de familia que se nieguen a la
venta de alcohol, drogas o prostitución en sus barrios, y que pidan a las
autoridades un mayor control de estas actividades; y la participación de líderes
que comprometan su vida en la enseñanza buscando siempre la santidad.
ZS04030813