1. Marco Teórico y metodología
1.1 La ciencia de la información
Como punto de partida, encontramos elementos de análisis de la comunicación, como lo son la información, la desinformación y las consecuencias de la misma. Principalmente Dominique Wolton [1] aclara que informar no es comunicar, significa que la información es seria, la comunicación no siempre lo es. Se apoya a la información y no a la comunicación, en la que ésta última se convierte en manipulación y desinformación en la mayor parte del tiempo.
Hay tres razones que pueden dar cuenta de la complejidad que existe en la comunicación. Primeramente, no hay comunicación sin información, la comunicación constantemente es más difícil ya que plantea relación y cuestión, sin embargo, no se puede desvalorizar la comunicación ya que sería desvalorizarse uno mismo.
En este libro procuro derribar el estereotipo dominante y mostrar por qué el verdadero desafío concierne más a la comunicación que a la información. No sólo ya no basta con informar para comunicar, pues la omnipresencia de las informaciones hace la comunicación todavía más difícil, sino que, además, la revolución de la información conduce a la incertidumbre de la comunicación. El resultado es imprevisible. El problema ya no es sólo la información, sino, ante todo, las condiciones que deben satisfacerse para que millones de individuos se comuniquen, o más bien para que lleguen a convivir en un mundo en el que todos lo ven todo y lo saben todo, y donde las innumerables diferencias lingüísticas, filosóficas, políticas, culturales y religiosas hacen todavía más difícil la comunicación y la tolerancia. En una palabra, la información es el mensaje, mientras que la comunicación es la relación, mucho más compleja [2].
Se ven tres categorías de información, la oral, la de imagen y la textual, que se pueden integrar en cualquier soporte. Información-noticia, información-conocimiento e información-relacional, atraviesa gran parte de las categorías y manda a en la acción comunicativa con la que el hombre interactúa y se desenvuelve en su entorno.
Las razones por las cuales el mundo se comunica son infinitas, siempre revueltas de diferentes maneras según el contexto, que en la mayor parte del tiempo nos influyen a entrar en contacto con cualquier persona. En la comunicación lo más sencillo se encuentra en el lado de los mensajes y las técnicas, mientras que lo difícil está del lado de hombres y sociedades.
1.1.1 Trilema de Capurro
Rafael Capurro [3] es un gran exponente de la ciencia de la información y con el que partiremos nuestro análisis. Todos los elementos que conforman este trilema, pueden considerarse abstractos, puesto que tienen una relación directamente proporcional con aquellos elementos como, las épocas en que ocurre o contexto histórico, el contexto cultural, social y político, las diversas connotaciones que alcanza la comunicación y los demás elementos que establecen una dependencia.
En consecuencia, la información adquiere diversos conceptos que a su vez establecen relaciones análogas, equívocas y unívocas, todos condensados en el trilema de Capurro. En la primera parte de este trilema, se habla de las corrientes epistemológicas que hacen parte de la comunicación, entre ellas la Hermenéutica y el racionalismo crítico. A pesar de que estos dos elementos, difieren en muchos aspectos, reconocen la necesidad de coacción entre el conocimiento y la acción. Es importante resaltar su papel, puesto que, de la mano de la semiótica de Charles S. Peirc, se abrió paso a lo que empezó a constituirse como lo que hoy llamamos la ciencia de la información.
En la mitad del trilema, se hallan los paradigmas epistemológicos de la información, refiriendo específicamente a los aspectos sociales y culturales que hacen parte de la ciencia de la información o ciencia de los mensajes [4]. Es aquí donde entra a hacer parte fundamental el aspecto físico. En él se establece una interacción entre los aspectos semánticos del mensaje y el medio a través del cual se envía, es decir el transporte físico de la señal. Como un segundo paradigma, se halla el cognitivo. En este paradigma, B.C Brookes [5] subjetiviza la manera en que el individuo crea nichos de información en estos espacios mentales, donde ésta es considerada objetiva.
Finalizando el trilema de Capurro, se halla el paradigma social. En este punto entra a jugar un papel importante el contexto y el concepto como tal de lo social, puesto que, la realidad social incide en el pensamiento del individuo, no pueden pensarse como dos estándares opuestos. En este sentido, es posible afirmar que la sociedad y el contexto social, determinan los criterios bajo los cuales se rigen los individuos, ya sean de relevancia o de selección.
Según afirma Capurro en su conferencia Epistemología y ciencia de la información, “Información no es algo que se comunican dos cápsulas cognitivas en base a un sistema tecnológico, sino que todo sistema de información está destinado a sustentar la producción, recolección, organización, interpretación, almacenamiento, recuperación, diseminación, transformación y uso de conocimientos y debería ser concebido en el marco, un grupo social concreto y por áreas determinadas” [6].
Finalmente, y a modo de conclusión, es factible entender que el significado que obtiene la información está determinado por el contexto en el que se recibe, puesto que, su interpretación está sujeta a otros aspectos como la tecnología moderna, que crea nuevas interacciones impersonales y con ellas, más problemáticas sociales que se deben afrontar como el desafío epistemológico de la historia.
1.1.2 Paradigmas epistemológicos
Dentro de los paradigmas epistemológicos, es posible iniciar el análisis con el paradigma físico, partiendo de la teoría de Shannon y Weaver [7]. Ellos en su Teoría de la Información dividen el proceso en: Fuente, código, mensaje, canal y receptor. Las fuentes se pueden clasificar en fuentes estructuradas y aleatorias. Las aleatorias son información pura de sucesos sin relación entre sí; las estructuradas son aquellas que organizan la información para transmitir un mensaje predeterminado.
Según la Teoría de la información que proponen Shannon y Weaver la información es una magnitud física que está sometida a la entropía. Es decir que se pierde información en el proceso, pues los canales no son ideales y se va perdiendo información en el proceso comunicativo. Otro factor que influye en el proceso comunicativo son los ruidos o interferencias que pueda haber en la transmisión del mensaje del emisor al receptor; ello aporta a la entropía general del mensaje, debido a que corta la continuidad del mensaje. Es por ello que entre más cercana sea la fuente a el suceso a informar, más fidedigna será la información. Ello debido a que se ha sometido a menos interferencias y por ende a menos entropía.
1.1.3 Teoría de la información
La Teoría de la Información de Shannon y Weaver [8] también propone que la incertidumbre o entropía se ve reducida cuando existe información mutua, pues coincidiría la información de las partes en diálogo. Ello indica que dicha información no se ha visto afectada por el proceso entrópico. A ello se le llama neguentropía.
Todo el proceso comunicativo depende de un código común. El código permite que la información sea entendible por los sujetos implicados. Por ejemplo, el código usado durante este proyecto es el idioma español.
No solo se debe tomar al proceso comunicativo como un proceso frío y objetivo. De acuerdo con David Berlo [9] también debemos tener en cuenta las habilidades comunicativas del individuo. Para él dichas habilidades son codificadoras y decodificadoras. Las codificadoras son las relacionadas con la capacidad del individuo para hablar y escribir, con las que se hace posible sintetizar un mensaje en un código conciso, ya sea simbólico u oral.
Las decodificadoras se relacionan con la capacidad de leer y escuchar; las cuales consecuentemente permiten descifrar un mensaje transmitido por símbolos o por lenguaje oral. Para ambas es necesario que tanto emisor como receptor compartan un código común. Cuando no se tienen las capacidades necesarias para comunicar un mensaje se limitan la cantidad de conceptos con que disponemos, lo que a su vez genera una coacción en la capacidad de pensamiento del individuo.
Otro aspecto que resulta necesario destacar en el proceso de la trasmisión de la información, son las actitudes que presenta el individuo. Berlo [10] las divide en tres: la actitud del individuo hacia sí mismo, la actitud del individuo hacia el tema que se trata y la actitud del individuo hacia el receptor o hacia el emisor. Esta categorización es parte importante del proceso comunicativo debido a que la predisposición que tengan los interlocutores afecta el desarrollo del proceso, la transmisión de la información y la comprensión de la misma.
Hacer mención y análisis del nivel de conocimiento, es de vital importancia para entender el proceso informativo y comunicativo. Para comunicar algo es necesario manejar la información pertinente tener conocimiento del tema a tratar. Para que un proceso comunicativo sea exitoso ambas partes deben manejar un conocimiento previo de la información a tratar. Por ejemplo, cuando un grupo de físicos tratan los temas propios de su rama especializada, es necesario que tengan un conocimiento común respecto a los conceptos técnicos que se manejan en las distintas ramas de dicha ciencia.
Sin duda alguna, se ha mencionado cada uno de los condicionantes y algunos conceptos claros sobre la comunicación, sin embargo, aún existen muchos otros elementos que inciden directamente en el proceso de transmisión de información como, por ejemplo, el sistema sociocultural en que se da el intercambio de información.
En este ámbito influyen las clases sociales, ya que la forma de comunicación varía, debido a que el entorno del sujeto determina los términos que usa en su haber cotidiano y su contextualización en el entorno sociocultural en que habita, determinando a los individuos en interacción, los canales y las significaciones comunes. Este aspecto hace que el proceso comunicativo sea más complejo, debido a que cada grupo social interpreta de diferentes maneras.
Finalmente, con el afán de incrementar las posibilidades de comprensión del mensaje a transmitir, Berlo propone seleccionar el público objetivo al que queremos llegar y lograr así, una adecuada estructura en el mensaje de acuerdo al público focal y conseguir una mayor efectividad en la comunicación de masas.
1.1.4 Las TIC
Romaní [11] nos ofrece su concepto de y definición de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Para él las TIC son el conjunto de tecnologías desarrolladas para gestionar información y enviarla de un lugar a otro. Engloban un abanico de soluciones muy amplio. Incluyen las tecnologías para almacenar información y recuperarla después, enviar y recibir información de un sitio a otro, o procesar información para poder calcular resultados y elaborar informes.
Según, Cristina Petit [12] los medios y tecnologías de la información y la comunicación experimentan cambios exponenciales con una rapidez impresionante. De acuerdo a esa velocidad de los cambios que el medio televisivo y las TIC van imprimiendo, se asume el compromiso de elaborar estrategias críticas que permitan a las nuevas generaciones enfrentar los cambios de orden cultural, salvar las brechas simbólicas y promover sujetos críticos. Sujetos que sean capaces de luchar por el sentido de su vida, incluyendo la construcción de espacios y relaciones significativas, y el desarrollo de estrategias emancipatorias que le posibiliten enfrentarse a la brecha digital y los conflictos de poder que los retan cotidianamente.
Estamos convencidos de que a los docentes nos compete el debate respecto de las libertades de la audiencia, de las fragmentaciones de ésta, del lugar de lo público, de las rupturas de las identidades culturales, del poder de los relatos y de las estrategias de los receptores para leer los mensajes Y atentos a la velocidad de los cambios que el medio televisivo y las TIC van imprimiendo, asumimos el compromiso de elaborar estrategias críticas que permitan a las nuevas generaciones enfrentar los cambios del orden cultural, salvar las brechas simbólicas y promover sujetos críticos. Sujetos que sean capaces de luchar por el sentido de su vida, incluyendo la construcción de espacios y relaciones significativas, y el desarrollo de estrategias emancipatorias que le posibiliten enfrentarse a la brecha digital y los conflictos de poder que los retan cotidianamente [13].
1.2 Noticiabilidad, la banalización de la información
Hoy en día la agenda de los medios define lo que es noticia o lo que no, cuáles serán los temas a tratar en el día y los aspectos que deben ser relevantes en la agenda social, esto es a lo que llamaremos noticiabilidad de los medios. En este capítulo se tratará además de la contextualización en que se manejan las informaciones y además, los intereses y “usos” que se le da a la misma.
1.2.1 El hiperconsumo
A lo largo de la historia se ha vivido un cambio en el sistema de consumo por las sociedades, desde el trueque hasta los sistemas de capitalismo.
Gilles Lipovetsky plantea como problema general, la conmoción de la sociedad, de las costumbres y del individuo contemporáneo de la era del consumo masificado.
Como un primer paso, es necesario saber que el hiperconsumo, hace referencia a la manera en que las sociedades actuales se han visto avasalladas por el capitalismo y el consumo desmedido. Consecuentemente, la filosofía comercial se ha visto envuelta en la búsqueda de ganancias a través de diversas estrategias comerciales.
La sociedad de hiperconsumo se caracteriza por el pluri-equipo de los hogares, es decir muchos productos del mismo tipo, el equipamiento de individuos dentro de su individualidad [14], ¿hasta qué punto el hiperconsumo puede ser objeto de manipulación social?
Pues bien, en este hiperconsumo, se empieza a desarrollar un conjunto de presiones, que constituyen un ideario social, una tendencia a la que la sociedad se acoge, creando una sistematización, un sistema en las costumbres, en las formas de salir o de vestirse, como afirma Lipovetsky [15].
Todos estos elementos conforman la concepción de un consumo que se desarrolla de acuerdo al avasallamiento que genera la innovación, y no es que las innovaciones sean malas, pero si son emancipadoras, empiezan a tener un control colectivo sobre el individuo, pero siempre, con los líderes a la cabeza. Este consumo no sólo hace referencia a bienes materiales, sino, además, a aquel exceso de información que brinda la pluralidad de medios existentes.
El consumo masificado tiene una gran incidencia en los medios alternativos, quienes desempeñan un papel crítico en la determinación de la agenda política y el grado en el cual los individuos o las organizaciones alcanzan sus objetivos o reciben influencias.
1.2.2 La información como sed de la economía
El componente más relevante de la cultura mediática es claramente la publicidad. Los mensajes de ésta siguen siendo creación de hábitos de consumo y ocio. Crea y establece los dogmas convencionales con el reforzamiento de pautas de conducta.
Está claro que la publicidad tiene su enfoque en mostrar mentalidades orientadas al éxito económico, aventura y atractivo sexual. Con estas tendencias las redes sociales se han convertido en el medio dominante en la comunicación de masas, donde actualmente los jóvenes y adultos pasan la mayor parte de su tiempo mirando una pantalla de celular o computador, una tecnología que adquirió lógica y terminó por dominar a su creador.
Teniendo en cuenta que el contexto en el que se desarrolla esta investigación es Colombia, específicamente Bucaramanga, es de vital importancia relacionar el poder socioeconómico con los medios de comunicación.
Ramón Reig relaciona estos elementos, como actores sociales claves en ese proceso de manipulación. Mediante dioses y diablos mediáticos, diferencia estos elementos de emancipación, con la religión, siendo que, vende emociones que trascienden lo terrenal, lo intangible e ideal. Mientras que la política trata de vender una cara amable del ser humano, como un líder político mediante el marketing, pero que se termina descubriendo como un ser humano, del cual se alejan en algún momento.
No es extraño encontrar en la sociedad actual, que algunos personajes se aprovechen de otros, pertenecientes a unos colectivos, castas, estamentos, clases, segmentos socioeconómicos, que han asumido poco a poco el poder para tratar de imponerlo a los demás. No es negativa ni positiva una estructura social, lo negativo empieza cuando unos pocos intentan imponerse al resto, dice Antonio Sánchez-Bravo Cenjor (1992).
¿Cómo se intenta esa imposición? mediante el mensaje informativo-mediático que trata de modelar conciencias conforme a intereses ancestrales que no tienen por qué coincidir con los de la población. Por su parte, no es extraño que la población crea de manera fidedigna lo que los medios presentan en su bandeja informativa y en consecuencia, se dejen llevar por la situación de comodidad en la que se ubican.
Ahora, en Occidente, no tiene por qué ser visible: está oculto o semioculto en las relaciones sociales, laborales… Sobre el papel todo es muy democrático, pero hay otra realidad que va por debajo, una realidad de la cual los medios informan poco y forman menos. El mundo mediático suele ser un negocio, no un elemento de formación, con entretenimiento o no, sin embargo, también transmite mensajes educadores que amplían horizontes cognoscitivos (sobre todo el mundo mediático escrito: la prensa) [16].
Son estos intereses económicos los que serán objeto de estudio a lo largo de la investigación, ya que son los que priman mayoritariamente en la era de la información y de un consumo lleno de intereses corporativos. Esto da lugar a una nueva rutina ideológica sin una conciencia crítica ante la nueva agenda mediática, con una sociedad poco formada y fácil de persuadir.
Cabe resaltar que, la metodología informativa es inconexa y conduce a la confusión, a la desinformación, a menos que la formación previa del receptor sea muy considerablemente buena. Esta metodología le viene bien al mensaje mediático: da apariencia de pluralidad, porque en esencia, el mensaje está para que aquellos segmentos que paulatinamente se han adueñado del poder, colocando en el mercado ideas que, o ya estaban ahí, o son nuevas o relativamente nuevas. Todo con la finalidad de conseguir dinero e influencia. La ideología es eso: dinero e influencia.
A veces incluso estas metas encaminadas al logro económico se proyectan de forma rutinaria o inconsciente. Es una ideología en la que la dignidad del ser humano, su derecho a conocer, a dudar, a pensar, a enriquecerse espiritualmente, a llenar su cabeza de utopías y ganas de vivir, pasan a un plano en el que carecen de importancia, todo eso está ausente o casi y ocupa un lugar secundario o es convertido en negocio también. En la radio y la televisión españolas, por ejemplo, los programas de formación y conformación de conciencias críticas entre todos los públicos van desapareciendo, se van devaluando o están siendo marginados cada vez más a horas extrañas [17].
En conclusión, cada uno de los medios posee en cierta medida libertad para generar sus contenidos y establecer su ideologías e intereses ya sean políticos, sociales o económicos.
1.2.3 Agenda Setting
En este orden de ideas, es factible entender el origen de la agenda-setting [18], en la que han trabajado diversos autores en el transcurso de su vida, y que han logrado mostrar la manera en que la agenda de los medios incide en las preocupaciones del ciudadano.
En este sentido, “los media proporcionan algo más que un cierto número de noticias. Proporcionan también las categorías en las que los destinatarios pueden fácilmente colocarlas de forma significativa” [19], según esta afirmación de Maxwell, se contempla el verdadero actuar de los medios, dado que su papel no está limitado en dar las noticias, sino, además, organiza al ciudadano en aquellos estándares, donde se categoriza la información brindada.
En los trabajos que han realizado estos autores, y refiriendo a sus conclusiones, es notoria la disposición que adquieren los medios a la hora de establecer el tema de conversación del día. Entonces, no deciden qué deben pensar los ciudadanos, pero si elaboran un condicionamiento acerca de cuál es el tema sobre el que deben pensar, elaborando así, una jerarquía indeleble.
Las connotaciones que deja este ejercicio y que en el mismo modo aporta a que el poder de quienes manejen los medios sea visto en la manera en que organizan la agenda mediática, y cubren determinadas noticias con relevancia social y política, por otras con menor relevancia. Analizar este aspecto de acuerdo a la manipulación social de la que se habla en esta investigación, resulta de vital importancia en cuanto al papel comunicativo que se ha delegado a los medios.
La agenda mediática, funciona como una perilla de un horno. Por un lado, en caso de que los que están a su cabeza, necesitan apaciguar la caldera, bajan el nivel de fuego que alcanza, mostrando noticias que alejan la tensión y la atención por parte del actor social. Pero, si se ha alcanzado ese nivel de fuego alto en la caldera, ha sido porque también los que están a su mando lo han deseado. Nada se mueve en los medios a menos de que así lo hayan querido sus dueños, su jerarquía. Esa que siempre responde únicamente a los beneficios personales que desean alcanzar sus representantes.
A fin de continuar con un completo análisis de este aspecto, que es crucial en nuestra investigación, más adelante vendrán a relucir otros autores que refieren al tema y ofrecen sustentaciones teóricas bajo las cuales, funciona hoy en día la comunicación y su incidencia social.
1.3 La manipulación mediática
En este sentido, Sylvain Timsit establece diez estrategias para la manipulación mediática de las masas, que podemos articular a la manera en que la información falsa difundida a través de los diversos medios influye en el desarrollo social, proceso en el cual, influyen diversos factores: emisor, receptor, mensaje, interferencia, aptitud del receptor y la actitud del mismo; lo que determina la interacción entre las partes. Allí se establece un control sobre la ciudadanía, que gradualmente obedece intereses políticos de grupos de poder. Estas diez estrategias formuladas por el escritor francés son:
1. La estrategia de la distracción: Desviar la atención del público de los asuntos importantes.
2. Crear problemas y, después, ofrecer soluciones: Este método consiste en crear un problema para causar cierta reacción en el público, y que éste acepte de buen grado las medidas de solución que el poder quería implantar desde el principio.
3. La estrategia de la gradualidad: Para lograr que la ciudadanía acepte medidas injustas, éstas se van aplicando gradualmente, a cuentagotas, en años sucesivos.
4. La estrategia de diferir: Otra manera de que el público acepte condiciones sociales injustas es presentarlas como algo “doloroso y necesario en el presente”, pero “mejor para todos en el futuro”.
5. Dirigirse al público como si fueran niños: Utiliza discursos, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o poco inteligente.
6. Utilizar el aspecto emocional más que la reflexión: La utilización del registro emocional en la emisión facilita una respuesta emocional en la recepción, implantando en el público miedos y dudas, pero también compulsiones y deseos.
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad: Hacer que el público se aleje de la cultura, del saber y del conocimiento es mantenerlo en una suerte de esclavitud.
8. Estimular al público para que sea complaciente con la mediocridad: Una ciudadanía banalizada es una ciudadanía inactiva, individualista y complaciente con los intereses de las oligarquías económicas.
9. La estrategia de la autoculpabilidad: Hacer creer al ciudadano que solamente él es el culpable de su propia desgracia, por causa de su poca inteligencia, capacidades o esfuerzos.
10. Conocer con precisión los modos de actuación del público: Las oligarquías podrán tener un mayor dominio sobre los ciudadanos en aspectos como publicidad, medios de comunicación, educación u opinión pública.
Al hablar de información, y definir su concepto, se debe contraponer o complementar su aplicación con el concepto de desinformación y manipulación como resultado o efecto, para lo cual se toma la definición de manipulación de Michel Ritter, quien explica que la manipulación es el fin o resultado deseado de:
Un proceso que emplea trucos específicos, que pueden llegar a ser semánticos, técnicos, psicológicos o de comportamiento para engañar, mal informar, influir, persuadir o controlar un objeto, un individuo o una comunidad o en su defecto un abstracto como un pensamiento, una opinión o una percepción. Esto, por lo general con el objetivo de obtener beneficios propios o ajenos [20].
Igualmente, Ritter [21] define a la manipulación como el arte de hacer que otros hagan lo que el manipulador quiere que hagan mientras piensan que actúan bajo criterio propio. El acto de manipular puede emerger en cualquier ámbito de la sociedad, y en el mismo sentido, este puede ser deliberada o indeliberada, implícita o explícita, transparente u oculta. Para el autor, la manipulación termina siendo el producto final de un proceso que explota personas, sus opiniones, modos de pensar, actuar y percibir su realidad.
Al hablar de manipular, el concepto se torna amplio e impuntual, por lo cual, Ritter [22] lo subdivide en tres derivados: La manipulación tecnológica, la influencia psicológica y la manipulación discursiva.
● La manipulación tecnológica se basa principalmente en la informática, tomando como pilares a la telefonía celular, la televisión y la Internet.
● La influencia psicológica se refiere a la implementación de estrategias y actos puntuales con los cuales se persuade a un público, por ejemplo: Citar autoridades, jurar y prometer, generar confianza, alagar al receptor, y apelar a las emociones.
● La manipulación discursiva se toma como característica principal el cambio deliberado de información a transmitir o difundir, por ejemplo: mentir, explicar parcialmente, ocultar información, calumniar y aparentar autocrítica.
El rumor también tiene espacio en este proceso, pues el autor hace referencia a él como una herramienta bastante útil para la manipulación de la opinión pública, contextualizando con una crisis en la cual la falta de tiempo genera que la información sea transmitida sin comprobación de fuentes ni veracidad de estas.
1.3.1 Mecanismos de desinformación
Ante las situaciones de desinformación emitidas por los medios de comunicación, muestra que toda desinformación está ligada a un poder simbólico, donde un ciudadano mediático, se deja persuadir de una información sensacionalista y orientada por actores sociales que inclusive tienen poder dentro de las estructuras de los medios. Verdades a medias o falsedades describen el cómo pasan los acontecimientos, pero no lo que contextualiza al cómo, un tipo de periodismo en algunos casos perezoso, que genera desconfianza en unos y como hipótesis nuestra, desinformación en otros.
1.3.2 Revolución audiovisual
Según Llosa la revolución audiovisual de nuestro tiempo ha violentado las barreras que la censura oponía a la libre información y a la disidencia crítica y gracias a ello, los regímenes autoritarios tienen menos posibilidades que en el pasado, de mantener a sus pueblos en la ignorancia y de manipular a la opinión pública. Por lo tanto, cabría pensar que se muestra favorable a la nueva revolución tecnológica y, en particular, de internet como medio de comunicación libre.
Sin embargo, es contradictorio porque elimina, otra vez, la barrera entre lo público y lo privado. Además, cabe resaltar que dichos medios audiovisuales de comunicación como el cine, la televisión y el internet han sido las principales causas por las que la literatura ha ido pasando a un segundo plano, creando de esta manera descuido en las prácticas de lectura habituales. Para este autor, internet supone la libertad de información, pero sin filtro, lo que en realidad se traduce en mero ruido, por lo que su validez como control del poder es ciertamente limitado.
1.3.3 Posverdad
Dentro de las especificaciones existentes en los aspectos que enmarcan el poder de los medios en la sociedad, se entra de lleno en el concepto de posverdad o mentira franca. En 1992 el término fue acuñado en un primer momento por Steve Tesich en su escrito The Nation, quien refería el término al estilo de vida que desearían norteamericanos en su tiempo, de vivir en la posverdad.
Sin embargo y con el paso del tiempo, el término de posverdad pasó a ser acuñado en el ámbito político, donde en 2004 el periodista estadounidense Eric Alterman, refirió el aspecto "ambiente político de la posverdad" y estableció la relación de “presidencia de la posverdad" en su análisis de las declaraciones engañosas o erróneas de la Presidencia de George W. Bush, ex presidente estadounidense.
En este sentido, inició acuñándose el término en política y escritos de su tipo, sin embargo, hoy en día el término refiere a la perfección el papel de los medios y las informaciones que brindan los mismos a la ciudadanía. Especificando este aspecto, podría referirse a la “chiva noticiosa”. Esta es una definición que se le ha brindado a las noticias del día, la prisa y el deseo de inmediatez, que los medios de comunicación han brindado a la agenda mediática del ciudadano promedio, evitando la realización de un contraste de medios.
Sin embargo y a modo de aclaración, existe un elemento que hoy en día puede considerarse el freno de la posverdad y son las redes sociales. Las críticas que realiza el cibernauta y el análisis que realiza a la información recibida, permiten generar un criterio propio y una percepción individual con respecto a los temas de interés social.
1.4 Industrias mediáticas
Actualmente la sociedad industrializada nos ha orillado al capitalismo, un sistema que rige nuestra cotidianidad y que limita las posibilidades de subsistencia, donde quienes son menos favorecidos son absorbidos por el monstruo llamado “sistema económico”. En este sentido es posible hacer referencia a las industrias, existen de varios tipos, entre textil, automotriz de hidrocarburos, pero en este caso haremos alusión a las industrias de la información, aquellas que se encargan de mantener informados y publicitar la mayor cantidad de personas y empresas.
1.4.1 Interactividad
El autor Mario Vargas Llosa [23] refiere la manera en que se banaliza la información, dando prioridad a lo novedoso y curioso en este caso la publicidad, las modas, los eslóganes las frivolidades y las TIC, sobre lo realmente importante, es decir, la información extraída directamente desde las fuentes sobre lo realmente importante, por ello, mencionar la definición que este autor maneja acerca de ‘medios de comunicación’, se convierte en un pilar fundamental de la investigación: el internet.
De acuerdo a Piscitelli, se define Internet como un hipermedio, puesto que este reúne las condiciones de los medios tradicionales y le agrega nuevas, entre las que destacan la hipertextualidad, la eliminación de ciertos limitantes de tiempo y espacio, y la interacción en tiempo real. Para el autor Internet es el protagonista de una nueva era, la era de la post televisión. Enfoca su atención en las condiciones comunicativas que permite este nuevo medio, así como en la riqueza de su lenguaje.
En la actualidad el internet, los medios masivos de comunicación y así mismo el ejercicio periodístico de recolección de información están interrelacionados, siendo que, es importante indicar de qué manera ha influido ese ejercicio periodístico en la nueva revolución tecnológica.
De esta manera se establece una diferencia bastante consolidada entre el periodismo serio y estructurado y el periodismo sensacionalista y amarillista, diferencia que ha ido perdiendo nitidez hasta llegar al punto de desaparecer en algunos casos. Una calificación importante del periodismo actual es continúa siendo un patrón cultural vigente que tiene como objetivo principal el entretenimiento y la diversión a través de la información, teniendo en cuenta que una de las maneras más fáciles de entretener es alimentando las pasiones bajas de los consumidores.
Teniendo en cuenta nuestro tema central, con los efectos sociales como consecuencia de la difusión de información falsa a través de medios clásicos y alternativos, podemos establecer bajo los conceptos de Giovanni Sartori y Gilles Lipovetsky, establecen que el ser humano da por sentado un hecho, sin dar cabida a dudar lo que se les presenta. Por ende, hablar del papel de la televisión en la creación de opinión pública, resulta asombroso. Asombroso por la manera en que este medio, se ha convertido en el papá sustituto de muchos niños, y desde luego, les plantean ciertas ideas de consumismo, que posteriormente se ven arraigadas. En este completo sentido, alcanzamos a traer a relucir la televisión, como uno de los implementos más controversiales para el ser humano.
Como indica Sartori, “en comparación con la revolución industrial, la invención de la imprenta y el progreso de las comunicaciones no han encontrado hostilidades relevantes; por el contrario, siempre se han aplaudido y casi siempre han gozado de eufóricas previsiones” [24], las innovaciones tecnológicas han representado avances en la sociedad, pero en ocasiones, muestra un retroceso con respecto a los problemas que han acarreado.
En este sentido, se puede hablar de la televisión como una invención de gran provecho, pero que, a su vez, y siendo manipulada por jerarquías, genera toda una pirámide, en la que quienes tienen el poder se hallan implantando ideologías o pensamientos en otros que simplemente se han educado por ella.
A fin de entender la manera en que el internet se ha constituido como el principal medio de interacción y difusión en nuestros días, es importante traer a colación a Piscitelli [25], quien refiere al internet como el primer medio masivo de la historia que permitió una horizontalización de las comunicaciones.
Internet, la red de redes, toma un papel fundamental en el planteamiento teórico, puesto que no se le puede concebir como un medio tradicional de comunicación, como lo es la radio, la televisión o la prensa. Internet se caracteriza por haber sido el primer medio de comunicación de la historia que permitió una horizontalización de las comunicaciones, creó una simetría casi perfecta entre producción y recepción, alterando de forma indeleble la ecología de los medios y a su vez creando un nuevo actor social, el prosumidor. Dio la posibilidad de que individuos del común pudieran dar a conocer sus conocimientos, opiniones y demás, sin la intervención de la industria televisiva, radial o periodística.
La Internet nace de una combinación de necesidades militares y experimentales a finales de la década del sesenta, sobrepasó estrictas medidas de seguridad y dando lugar a movilizaciones anarquistas y contraculturales a mediados de los noventa, se comercializó e inició una evolución/revolución que ha pasado por varias etapas y que está hoy en plena ebullición [26].
1.4.2 Papel de la prensa
La aparición de la prensa entró a jugar un papel bastante importante en cuanto al desarrollo del estado moderno, es decir, se puso en acción la lucha de la prensa independiente, que era capaz de informar y así mismo de generar comentarios con respecto a acontecimientos con bajos niveles de interferencias y control estatal. Dicho surgimiento provocó que para finales del siglo XIX la libertad de prensa se pudiese convertir en una marca constitucional en muchos estados Occidentales.
Principalmente Dominique Wolton [27] aclara que informar no es comunicar, significa que la información es seria, la comunicación no lo es. Se apoya a la información y no a la comunicación que la mayor parte del tiempo es manipulación y desinformación, siendo el estereotipo común. Hay tres razones porque la comunicación es más compleja. Primeramente, no hay comunicación sin información, la comunicación constantemente es más difícil ya que plantea relación y cuestión. No se puede desvalorizar la comunicación ya que sería desvalorizarse uno mismo.
1.4.3 Posmodernidad de los medios
En la Civilización del Espectáculo Vargas Llosa menciona como el concepto de cultura ha ido perdiendo su verdadera concepción para terminar relativizando. La posmodernidad destruye todo concepto concreto y permite que todo sea, dejando los conceptos clásicos de lo que importa y empieza a priorizar a lo novedoso. Opaca las culturas diversas y prioriza la globalización -la cultura mundo-. Ello beneficia al modelo capitalista y tecnicista en la que el individuo no se hace culto sino especializado; lo que lo hace inculto ante todo aquello que no tiene que ver con la rama del conocimiento en que se desempeña. Los profesionales se ven reducidos a ser máquinas productoras.
La posmodernidad de los medios estrecha lazos con el concepto de posverdad, puesto que, está directamente relacionado con la inmediatez que brindan los medios, buscando la relación existente entre la verdad y la inmediatez de la noticia.
David Flórez Villamizar, Fabián Morales Gómez, María Pereira Balaguera y Artiza Quiroga Pardo, en unab.edu.co/
Notas:
1 WOLTON, Dominique. Informar no es comunicar: contra la ideología tecnológica. En Barcelona, España: Editorial Gedisa, (2010). pag.12-15.
2 WOLTON.Op.cit. pp. 12-15.
3 CAPURRO, Rafael. Epistemología y ciencia, la información. Belo Horizonte, Brasil. 2003
4 CAPURRO, Rafael. Angeletics- A Message Theory. En: Hans H. Diebner, Lehan Ramsay (Eds): Hierarchies of communication, Karlsruhe: ZKM- Center for Art and Media, 58-71 (2003). Online: http://www.capurro.de/angeletics_zkm.html
5 BROOKES, B.C. The developing cognitive view in information science. En: Internacional Workshop on the cognitive Viewpoint, CC-77, 195-203 (1977).
6 Comunicaciones personales. CONFERENCIA con Rafael Capurro, especialista académico en el campo de la ética de la información. Belo Horizonte (Brasil), 10 de noviembre de 2003.
7 SHANNON, Claude y WEAVER, Warren. The Mathematical Theory of Comunication. The University of Illinois Press: 1964.pp. 15-20.
8 SHANNON y WEAVER. Op. cit. pp. 35-45.
9 BERLO, David. El proceso de la comunicación: introducción a la teoría y a la práctica. El Ateneo: Buenos Aires.2000. pp. 24-40.
10 BERLO. Op. cit. pp. 43-60.
11 ROMANÍ, Juan Cristóbal Cobo. El concepto de tecnologías de la información. Benchmarking sobre las definiciones de las TIC en la sociedad del conocimiento. ZER: Revista de estudios de comunicación, 2009, vol. 14, no 27.
12 PETIT. Cristina. Medios y tecnologías y la comunicación: socialización y nuevas apropiaciones. En: Córdoba, Argentina. Editorial Brujas (2014) pp. 5-8.
13 PETIT. Op.cit. pp. 5-7
14 Reyes, A. 9 de octubre de 2013. GILLES LIPOVETSKY - La sociedad del hiperconsumo. Disponible desde internet en you tube[con acceso el 10- 05-2017]
15 Ibid.
16 REIG, Ramón. Dioses y diablos mediáticos. Barcelona: Editorial Urano, 2004 p14.
17 REIG. Op.cit., p.14.
18 RUBIO FERRERES, José M. Opinión pública y medios de comunicación. Teoría de la agenda setting. En: Gazeta de Antropología, 2009,vol.25 no.1.
19 MCCOMBS, Maxwell. "Influencia de las noticias sobre nuestras imágenes del mundo". En BRYANT, J. y ZILLMANN, D. (1996), (v.o. 1994)) Los efectos de los medios de comunicación. Investigaciones y teorías. Barcelona, editorial Paidos, 1996. pp. 13-34.
20 RITTER, Michael. De la comunicación a la manipulación. Boston, 2007. p.17.
21 RITTER. Op.cit. pp. 20-31.
22 RITTER. Op.cit. pp. 42-58
23 VARGAS LLOSA, Mario. La civilización del espectáculo. Perú: Alfaguara, 2010.
24 SARTORI, Giovanni. “Homo videns. La sociedad teledirigida”. Madrid:Tarus, 1998. p. 29.
25 PISCITELLI, Alejandro. Cibercutluras 2.0. En la era de las máquinas inteligentes. Buenos Aires: Paidós, 2002.
26 PISCITELLI. Op.cit., p. 47.
27 WOLTON, Dominique. Informar no es comunicar: contra la ideología tecnológica. En Barcelona, España: Editorial Gedisa, (2010). pag.12-15.
Introducción a la serie sobre “Perdón, la reconciliación y la Justicia Restaurativa” |
Aprender a perdonar |
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El Magisterio Pontificio sobre el Rosario y la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae |
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