JoserraAyllon.blogspot.com
Creo que es la primera vez que repito tema en dos entradas seguidas, y lo hago porque no quiero ser cómplice con mi silencio.
Cualquier niño español —como el infante del cuento de Andersen— señalaría la desnudez de los magistrados del Tribunal Constitucional que han rechazado la suspensión tutelar de la Ley del Aborto.
Porque cualquier niño —igual que cualquier adulto en su sano juicio— entiende que el derecho a la vida es el primero y fundamental, como proclama nuestra Constitución.
Por eso, el TC ha vuelto a mostrar toda su impúdica desnudez. Aunque, en este caso, reconozco que la metáfora es mala, insuficiente. Porque pisotear el enorme bien que está en juego es una aberración jurídica y moral. Sí, una aberración.