Misión
Blanca tiene cita para abortar. La decisión la tomó al saber que la despedirían si continuaba con su embarazo. Pero a las puertas del centro se encuentra con el equipo de rescate, que le plantea otras opciones y le pone en contacto con instituciones como la Fundación Madrina que, entre otras muchas asistencias, tiene bolsas de trabajo específicas para embarazadas. Finalmente, Blanca decide tener a su hijo.
Jesús Poveda fue el responsable de poner en marcha el pasado mes de Abril la Escuela de Rescate. Desde entonces, un grupo de personas se reúne cada sábado frente a la madrileña clínica abortista Dator para salvar vidas en el último momento, como la del futuro hijo de Blanca.
Tras muchos años de protestar frente a este centro, decidimos adoptar un planteamiento mucho más constructivo y positivo; si los que están de puertas para adentro hacen lo que les parece, nosotros, de puertas para fuera, vamos a intentar ofrecer alternativas a las mujeres que vienen a abortar, explica Jesús.
Además, cada tarde, este médico psiquiatra y profesor de Psicología en la Universidad Autónoma de Madrid, ofrece clases para aprender a ayudar a las mujeres embarazadas que acuden a abortar: cómo hablarles con respeto, cómo presentarse, cómo contactar con los centros de acogida, etc. En cada acción se encuentra, por encima de todo, la firme voluntad de ayudar y el respeto a la mujer, decida lo que decida.
Pero lo más duro para el equipo es ver a mujeres que realmente no quieren abortar y vienen arrastradas a la clínica por sus parejas. El aborto se ha convertido en algo muy fácil, en la primera opción cuando hay problemas; pero realmente hay muchas más, pero se conocen mucho menos, afirma Jesús Poveda.
Del lado positivo, hay que decir que su labor comienza a dar sus frutos: en enero han nacido los primeros bebés rescatados por este equipo de voluntarios. Jesús nos explica que su objetivo es ayudar en cada caso concreto, a cada persona individualmente, convirtiendo esta iniciativa en la última oportunidad de aquellos bebés que, si nadie lo remedia, serán abortados (más de 10.000 al año sólo en este centro).