El viaje internacional número 104 de Juan Pablo II tendrá como meta el santuario mariano de Lourdes, adonde irá entre el 14 y el 15 de agosto en peregrinación para celebrar, con la Iglesia universal, los 150 años de la promulgación del dogma de la Inmaculada Concepción de Santa María Virgen
(29-VII-2004) El organizador de los viajes del Papa, monseñor Renato Boccardo, quien es también Secretario del Consejo Pontifico para las Comunicaciones Sociales, en declaraciones a Alfa y Omega ha subrayado que, en la intención del Papa, el acontecimiento no es una simple peregrinación personal. «El Papa –afirma– quiere venerar a la Virgen y realizar los gestos propios de los peregrinos, relanzando el mensaje que dejó la Virgen en Lourdes: penitencia, conversión y oración. Por eso, beberá el agua (recuerdo del Bautismo) del manantial de la gruta de las apariciones de Massabielle, que le ofrecerá el Rector del santuario».
«Quien viene como peregrino a Lourdes es Juan Pablo II, pastor de la Iglesia universal. No se trata de un enfermo más. Al venir a Lourdes, el obispo de Roma trae consigo, en cierto sentido, a todas las Iglesias que ha visitado por todo el mundo. Por tanto, en la gruta de Massabielle toda la Iglesia se reunirá en oración en torno al Papa», sigue afirmando el prelado italiano.
«El Papa se alojará en la casa de acogida de enfermos de Lourdes, el Accueil Notre-Dame, pues es el edificio que cuenta con las mejores posibilidades para acogerlo. Pero no es necesario que el Papa se aloje en una residencia de enfermos para expresar su cercanía a quienes sufren. No olvidemos que fue él quien instituyó la Jornada Mundial del Enfermo, y que en estos 26 años de pontificado ha manifestado, con todos los medios, su solidaridad a quien sufre», añade monseñor Boccardo.
Juan Pablo II aterrizará, por séptima vez, como obispo de Roma, en Francia, en el aeropuerto de Tarbes-Ossun, el sábado 14 a las 11,30 horas, donde le dará la bienvenida el Presidente Jacques Chirac. A las 13 h. está prevista una visita a la Gruta donde tuvieron lugar las apariciones de la Virgen. Por la tarde, presidirá una procesión alrededor del santuario, durante la que se rezarán los Misterios de Luz del Santo Rosario. El quinto misterio terminará en la plaza frente a la basílica de Nuestra Señora del Rosario. A continuación, el Papa dirigirá unas palabras a la multitud. A las 21 h. tendrá lugar la tradicional procesión de antorchas. El domingo 15, solemnidad de la Asunción de la Virgen María, Juan Pablo II presidirá, a las 10 h., una celebración eucarística delante del santuario, y por la tarde rezará en privado en la Gruta. Su regreso a Roma está previsto a las 18 horas.
Se espera a más de 300.000 personas, entre ellas 2.000 periodistas, que se han acreditado para la ocasión, según fuentes del Episcopado francés. Pero Juan Pablo II sigue proyectando viajes. Ya ha hecho saber que ha aceptado, en principio, la invitación que le ha presentado el episcopado y el Gobierno de Irlanda para visitar ese país en el vigesimoquinto aniversario de su primer viaje, que tuvo lugar el 29 de septiembre de 1979. Dado que la agenda del Papa ya está llena durante este año 2004, la visita podría tener lugar en la primavera de 2005. En agosto de 2005 tiene una cita con los jóvenes del mundo en Colonia (Alemania). Y el Papa no se ha perdido ninguna de estas Jornadas Mundiales de la Juventud.
Jesús Colina. Roma (Alfa y Omega)