José R. Navarro Pereja - Valencia.-
Profesores de religión y padres de alumnos de las enseñanzas Primaria y Secundaria han constituido en Valencia la «Plataforma nacional contra el acoso a la asignatura de Religión». La entidad, que fue presentada ayer por la tarde en el centro cultural de Bancaixa de Valencia, nace «frente a la continua persecución y marginación de la enseñanza de la Religión en las escuelas, donde en ocasiones, atentando contra la ley, se ha llegado a pedir su eliminación, y para dar respuesta a un debate que han abierto ciertos colectivos que intentan imponer una escuela laicista», según manifestó su representante, la profesora Julia Martorell.
La Plataforma pretende también «luchar a favor de las libertades y derechos humanos fundamentales que se quieren conculcar, como son la libertad de conciencia, de pensamiento y de educación». A través de esta entidad, se quiere «hacer presente la opinión de millones de padres que han optado junto con sus hijos por esta asignatura y de los miles de profesores de Religión que la están impartiendo en estos momentos», añadió Martorell.
Herminia Roselló, madre de un alumno de 17 años que cursa la asignatura de Sociedad, Cultura y Religión en un Instituto público, afirmó también que los que se oponen a ésta pidiendo una escuela laica «tendrían que darse cuenta de que, con argumentos democráticos, si el 86 por ciento de padres quiere la Religión para sus hijos y sólo el 14 opta por la alternativa no confesional, y puesto que todos pagamos por igual nuestros impuestos, otros padres podríamos pedir una escuela agnóstica para esa minoría y una escuela católica para todos los demás, financiada con nuestro propio dinero, o ¿es que acaso el Estado o un partido pueden imponer a la sociedad una ideología?»
Fundamentalismo político
La polémica fue analizada desde una perspectiva sociológica por el jesuita valenciano Vicente Sastre, quien afirmó que «la actitud de ir contra la clase de Religión sólo se le puede llamar fundamentalismo político», y denunció el intento de algunos de llevar a la educación «hacia un pensamiento único e intentar hacer una sociedad confesionalmente agnóstica o atea».
José Luis Sánchez, presidente de la Comisión Diocesana de Educación Católica de Valencia, afirmó en el acto que «la libertad de pensamiento es un derecho fundamental que queda consagrado por nuestra Constitución y que se hace extensivo a la libertad de educación que debe garantizar el Estado. Toda la campaña de desprestigio a la enseñanza religiosa es un atentado contra los derechos humanos, al ir contra la libertad de enseñanza y la potestad de los ciudadanos a optar por sus propias convicciones». Además, presentó la página web http://www.vozclasereligión.org/, que servirá «para vertebrar la labor de la asociación en defensa de la asignatura». La plataforma ha sido apoyada por los obispados de la comunidad valenciana.
10 de marzo de 2004
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