El Delegado del Gobierno de la Comunidad Valenciana anima a los católicos a participar en la vida pública expresando sus valores cristianos de forma abierta y sin reparos aunque reconoce las dificultades que ello supone
Juan Cotino no tuvo reparos en ofrecer ante el nutrido aforo que le escuchaba su testimonio como cristiano católico en la política. Para ello se sirvió de unas palabras del director del Diario de Valencia en los años treinta, Luis Lucia, quien distinguía la acción católica de la acción política, la labor parroquial, de la del partido. Cotino llegó a esta conclusión: "los católicos fallamos en la acción política" y matizó que estar en política no es lo mismo que participar en ella.
El pasado día 1 de marzo, el Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Cotino, presentó el documento ‘Nota Doctrinal sobre algunas cuestiones relativas al compromiso y la conducta de los católicos en la vida política’, escrito por el Cardenal Ratzinger. El acto, que se celebró en el Seminario Metropolitano de Moncada, estaba enmarcado dentro de las Jornadas de Formación de Presidentes y Juntas Directivas del Foro de Laicos de Valencia.
Justamente, Juan Cotino es uno de los políticos valencianos que nunca ha ocultado sus profundas convicciones religiosas. Sin pelos en la lengua y con toda claridad el ex director general de la Policía Nacional se pronunció sobre la base cristiana que se encuentra en la cultura europea y sin la cual se perdería un referente esencial para la comprensión.
El actual delegado del gobierno defendió la conveniencia de que la religión, especialmente el cristianismo, tenga la atención que se merece en Europa. Los valores universales que se ponen en práctica como la solidaridad, el amor o el perdón son cuestiones que hacen la vida más humana y que merecen una atención, como lo merece la política u otras esferas.
Cotino indicó que la obra de Ratzinger realiza una reflexión sobre la presencia pública de los cristianos en la sociedad y trata otros temas antropológicos, la vida, el papel de los católicos en los medios de comunicación y la conciencia. Esta Nota se dirige a los obispos de la Iglesia católica y especialmente, a los políticos católicos y a todos los fieles laicos.
El Delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana también citó la figura de Santo Tomás Moro, patrón de los gobernantes y de los políticos y destacó de él que era un modelo creíble ya que su vida nos había enseñado que el gobierno es ejercicio de virtudes.
Constitución Europea
Cotino también denunció que en la futura redacción de la Constitución Europea, la palabra "Dios" no aparece y el término "Iglesia" desaparece, relegando así el hecho religioso al ámbito privado. A su vez, desmintió el tópico del significado de la bandera europea en el sentido de que las doce estrellas no simbolizan los doce países que en su momento formaban la Unión sino que esas estrellas son las estrellas de María Inmaculada al igual que el fondo azul es su color.
El documento de Ratzinger, comentado por Cotino, hace hincapié en el cumplimiento de los deberes civiles del católico y afirma que los fieles laicos no pueden abdicar de la participación en la política. Reflexión ésta, ya dicha en el Concilio Vaticano II y que, al parecer, no se está cumpliendo. Respecto de esto, también mencionó la pobre presencia de los asuntos católicos en los medios de comunicación, animó a que surgieran más iniciativas mediáticas con contenido católico aunque reconoció el fiasco de muchas de ellas y dijo que "eso hoy no vende".
Al acabar, se abrió un turno de preguntas muy animado y participativo. Una de las intervenciones fue de Juan Bover, secretario en funciones de la Asociación Católica de Propagandistas quien preguntó a Cotino acerca de la tensión existente hoy en día entre el discurso de la Santa Sede sobre la posible guerra en Irak y la postura más belicista del partido político en el que milita (PP). Éste le respondió: "actualmente no hay un partido político estrictamente cristiano" y añadió: "no coincido con todas las ideas del PP, pero menos con las del PSOE o IU".
Otra cuestión la formuló Carmen Serra, de Valencia, quien fue crítica con la política e incluso se preguntaba si era posible compatibilizarla con ser una persona de valores. Cotino le contestó leyendo unas líneas del Concilio Vaticano II en el que se afirma que la política es "ese arte tan difícil y tan noble..." La política es un arte noble que no debe ser despreciado por los cristianos.