Josemaría y sus hermanos, rodeados del cariño de sus padres, viven en casa días felices. Pronto, sin embargo, va a cambiar ese ambiente de paz. Se acercan tiempos en que Josemaría y su familia van a sufrir mucho.
En julio muere María del Rosario. Al año siguiente fallece Lolita. Y, poco después, María Asunción. Josemaría ve a su madre preocupada y le pregunta:
- Mamá ¿cómo está Chon?
- Muy bien, hijo mío; ya está en el cielo, con Jesús.
La serenidad de doña Dolores y la quietud de su cara, ayudan a Josemaría a aceptar esta separación.
A Josemaría no le dejan entrar en el dormitorio de su hermana. Pero en un descuido de los mayores, entra y ve que todos están allí rezando por Chon. También él llora, reza y se despide de su hermana. La muerte de sus hermanas le impresiona mucho y se pregunta: ¿Moriré yo ahora? Por eso dice a su madre:
- mamá, ahora me toca a mí.
Doña Dolores sufre con él, pero le tranquiliza diciéndole:
- No te preocupes. A ti no te puede pasar nada porque estás ofrecido a la Virgen de Torreciudad.
Si quieres saber más busca la página siguiente: Traslado a Logroño